Desde hace cinco años, la investigación judicial sobre el incendio de la catedral de Notre Dame en París, que capturó la atención mundial, ha producido numerosos informes técnicos, pero aún no ha logrado identificar a un responsable.
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En abril, Laure Beccuau, fiscal de París, afirmó que “todas las pistas, incluida la posibilidad de una intervención humana, han sido investigadas desde el inicio del caso”. Sin embargo, destacó que a medida que se avanza en la investigación y se obtienen más análisis, la hipótesis de un accidente cobra cada vez más relevancia.
Beccuau también mencionó que en 2023 se solicitaron nuevos informes sobre los hallazgos en los escombros, el punto de inicio del fuego y las infraestructuras técnicas de la catedral. Además, la semana pasada, la fiscalía informó a la AFP que se pidió un modelo en 3D del origen de las llamas, utilizando imágenes tomadas en el momento del incendio, para evaluar las diferentes teorías.
Hasta ahora, “no se ha imputado a nadie”, aclaró el ministerio público. Según una fuente cercana al caso, se anticipa que la investigación está llegando a su fin, al igual que la reapertura del templo, programada para el 8 de diciembre. En investigaciones preliminares, el anterior fiscal de París, Rémy Heitz, había señalado una posible causa accidental, como una colilla mal apagada o un fallo eléctrico, y desde entonces no se han encontrado evidencias que respalden la idea de un acto criminal.
Contaminación por Plomo
El 15 de abril de 2019, el incendio que arrasó una de las catedrales más emblemáticas de Occidente, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, generó una profunda tristeza a nivel global. Esta joya del arte gótico, con 856 años de historia y en proceso de restauración, perdió su aguja, su techo, su reloj y parte de su bóveda debido a las llamas.
Los investigadores hallaron múltiples fallos en los sistemas de seguridad y alarma de la catedral, que retrasaron la alerta a los bomberos, así como problemas en el sistema eléctrico de uno de los ascensores. Aunque es poco probable que estos fallos hayan causado el incendio, podrían haber facilitado la propagación del fuego.
Desde marzo de 2023, la justicia también examina las posibles repercusiones para la salud derivadas del incendio. Hasta la fecha, no se ha realizado ninguna imputación en este aspecto. Dos jueces de instrucción en París están investigando una denuncia presentada en junio de 2022 por varias organizaciones que acusan a las autoridades de no haber tomado las medidas adecuadas para prevenir la contaminación por plomo generada por el incendio.
Los demandantes expresan su preocupación por las 400 toneladas de plomo, un metal pesado tóxico, que se liberaron del tejado y la aguja de Notre Dame, lo que equivale “casi a cuatro veces las emisiones anuales de plomo de toda Francia”. Los jueces están evaluando si esto representó un riesgo para la salud de los residentes locales y los trabajadores que limpiaron el área. Una misma persona ha sido designada juez en ambas investigaciones para tener una visión integral del incendio y sus consecuencias.
Con información de AFP