El fallo de la jueza Mary Rosado impedirá que Nueva York rechace los envíos de autobuses repletos de inmigrantes procedentes de Texas.
Por La Opinión
A principios de junio, Eric Adams, alcalde de Nueva York, dio a conocer que cerca de 200,000 inmigrantes han arribado a Nueva York en los últimos dos años.
Varias de estas personas cruzaron todo el país transportadas desde Texas en autobuses cuyo costo ha sido patrocinado por el gobernador republicano Greg Abbot en una estrategia orientada a presionar al gobierno para sellar la frontera sur para evitar que a través de ella sigan arribando más caravanas de inmigrantes.
Desesperado por la saturación de personas en los alberges, esto incluso después de arrendar varios hoteles para no dejar a nadie sin techo y comida, el demócrata Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, intentó frenar el flujo de autobuses de inmigrantes a la ciudad e incluso presentó una demanda en contra de 17 empresas que llevaban a cabo el desplazamiento y exigía una indemnización de 708 millones de dólares para compensar el gasto que le implicaba a la ciudad mantener a los recién llegados.
“La ciudad de Nueva York ha hecho y siempre hará su parte para gestionar esta crisis humanitaria, pero no podemos asumir solo los costos de las maniobras políticas imprudentes del estado de Texas”, señaló el demócrata afroamericano en su momento.
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