El reciente testimonio de Oriana Padron, diseñadora y creadora de contenido venezolana radicada en Estados Unidos bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), captó la atención de la comunidad inmigrante en redes sociales. En un video compartido en su cuenta de TikTok, la joven explicó en detalle cómo logró viajar a Venezuela y luego regresar al usar el permiso del salvoconducto y el parole humanitario.
Por La Nación
Padron explicó que se encuentra en EE.UU. bajo el beneficio TPS, que permite a inmigrantes de países afectados por desastres naturales o conflictos armados residir temporalmente en ese país. “Estoy haciendo este video porque demasiada gente está en esta situación”, dijo.
La joven contó que había viajado a Venezuela con pasaporte venezolano vencido y salvoconducto porque no tiene ninguna otra nacionalidad. Explicó que, dada la falta de una embajada venezolana en EE.UU., tramitó su permiso a través de la embajada venezolana en México de manera online. “Fue un proceso que me tomó aproximadamente dos días, bastante rápido. Tienes que poner toda la información de tu viaje, aerolínea, número de vuelo y fecha, para que te lo den”, explicó.
¿Qué es el salvoconducto y para qué sirve?
El salvoconducto es un documento temporal emitido por las autoridades consulares de Venezuela para ciudadanos que no tienen pasaporte vigente. Para tramitarlo, es necesario contar con algún documento que acredite la nacionalidad venezolana, como cédula de identidad o acta de nacimiento, y una reserva de pasaje con fecha de vuelo.
Oriana Padrón explicó que inició el proceso en el portal de trámites consulares de la Embajada de Venezuela en México. Donde además de la solicitud, se deben adjuntar una foto reciente, el documento de identidad venezolano y la reserva del pasaje aéreo en formato digital.
Esta solicitud tiene un costo de 60 dólares estadounidenses, que se debe abonar en línea o en efectivo en la sede consular. Una vez aprobado, el salvoconducto es enviado por correo electrónico.
Con este documento en mano, Padron pudo abordar su vuelo a Venezuela sin problemas. Al llegar al país, mostró el salvoconducto a las autoridades migratorias junto con una carta de su empleador en Estados Unidos, lo que facilitó su entrada.
“Se tomaron como cinco minutos viendo la información y entré perfecto”, aclaró. La joven aseguró que una vez que pasó migración pidió la cita para renovar su pasaporte venezolano.
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