La Policía y la Armada españolas interceptaron un pesquero panameño cargado con 4.500 kilos de cocaína en el Atlántico, a 900 kilómetros al noroeste de las Islas atlánticas de Canarias que, presumiblemente, iban a desembarcar en la región de Galicia (noroeste).
En la intervención fueron detenidas quince personas que llegaron este viernes, junto al alijo, a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria.
La investigación se inició a principios de noviembre, cuando la agencia norteamericana Drug Enforcement Administration (DEA) alertó de que una organización criminal podría llevar a cabo el trasvase de una gran cantidad de cocaína entre dos buques en alta mar.
El buque sospechoso, de bandera panameña, había sido sancionado con anterioridad por las autoridades de Panamá por cometer infracciones graves y le habían revocado su licencia de pesca.
El pesquero también había estado vigilado por agentes de la Policía española en el puerto gallego de Vigo (noroeste), ya que sus actividades se enmarcaban como sospechosas de estar vinculadas con el narcotráfico.
El operativo para tratar de localizar el pesquero fue ubicado en aguas atlánticas, a 926 kilómetros al oeste de Canarias, detalló la Policía.
Con el apoyo de un buque de la Armada Española, el pasado 12 de noviembre, agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO), junto a uno de los investigadores, llevaron a cabo el abordaje de la embarcación sospechosa, arrestaron a los quince integrantes de la tripulación e intervinieron cien fardos de cocaína con un peso aproximado de 4.500 kilo.
EFE