La reciente nominación de Marco Rubio como Secretario de Estado en el gabinete de Donald Trump presenta un reto inmediato para el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, quien deberá elegir a su sucesor en la curul que dejará libre el cubano-estadounidense en el Senado de Estados Unidos.
Por El Tiempo
Este nombramiento temporal, no solo será fundamental para asegurar la continuidad de la representación de la Florida, sino que podría tener implicaciones estratégicas para el propio DeSantis en el ámbito nacional.
Esto porque cuando un senador de la Florida deja su cargo antes de terminar su mandato, la ley otorga al gobernador de turno, la potestad de designar a un sucesor temporal.
Así las cosas, Ron DeSantis tendrá la tarea de elegir a quien ocupe el puesto de Marco Rubio de forma interina hasta que se realice una elección especial, que coincidirá con el ciclo de elecciones generales en 2026. Esto permitirá a los votantes de Florida elegir al candidato que completará el periodo restante de Rubio en el Senado, asegurando así una representación legítima y democrática.
Por eso, el nombramiento temporal le brinda a DeSantis una oportunidad estratégica. Podría elegir a alguien que comparta su visión y, potencialmente, decida postularse en 2026 para un mandato completo, o podría optar por un “placeholder”, es decir, alguien que solo mantenga el escaño hasta la elección especial sin interés en competir después.
Esta decisión es crucial no solo para la representación de Florida en el Senado, sino también para el propio legado y proyección de DeSantis en el escenario nacional.
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