Los Misioneros Redentoristas han presentado un majestuoso vestido para la venerada imagen de la Divina Pastora. La pieza, una verdadera obra de arte, fue revelada al mundo a través del canal institucional de la Arquidiócesis de Barquisimeto, permitiendo a fieles de todo el mundo ser testigos de este momento histórico, este jueves 14 de noviembre desde el Pueblo de Santa Rosa.
Corresponsalía lapatilla.com
El sagrado atuendo, fruto de meses de trabajo y devoción, es una ofrenda como agradecimiento a Dios y a la Virgen María por un siglo de bendiciones y misión evangelizadora en tierras venezolanas. Cada detalle del vestido ha sido cuidadosamente elaborado para reflejar la fe, la historia y el carisma de esta congregación, así como para honrar a la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de la acción misionera redentorista.
El color dorado es el protagonista de la obra, simboliza el cielo, la alegría eterna y la gloria de Dios, describió la Arquidiócesis en una nota de prensa. El manto, adornado con lirios de San José y una impresionante pintura de los cuatro santos de la congregación: San Alfonso María de Ligorio, San Juan Neumann, San Clemente María Hofbauer y San Gerardo Mayela, adorando al Santísimo Sacramento y bajo el cuidado de dos ángeles custodios, es un compendio de la espiritualidad redentorista y un recordatorio: Venezuela es la única nación del mundo consagrada a Jesús Eucaristía.
Además del nuevo vestido, fue restaurado el báculo procesional que, según archivos, data de la visita número 100 en el año 1956, y el mismo hace juego con el sombrero de plata y corona canónica que luce cada 14 de enero. Esta pieza fue sometida al ajuste de una de sus partes y un baño de oro con pincel electrónico que permitió recuperar el brillo y color dorado. Este gesto demuestra el compromiso con la preservación de las tradiciones y el patrimonio religioso de Barquisimeto.
Todo fue realizado bajo la dirección de los Misioneros Redentoristas, presbítero Alexander Nieves, párroco de la Iglesia San José, y presbítero Aly Villegas, consejero ordinario de la Provincia Andino Caribeña, Superior de la Comunidad de San José, bajo la coordinación de Gustavo Silva.
El vestido, que será lucido por la Virgen en su próxima visita a la ciudad de Barquisimeto, se convertirá en un símbolo de fe, esperanza y unidad para todos los venezolanos, y es un testimonio del profundo arraigo de la fe católica en la región y un motivo de orgullo para todos los larenses.