El uso del celular en el baño es un hábito que ha cambiado lo que debería ser una breve visita en una prolongada sesión de lectura y navegación. Aunque pueda parecer inofensivo, especialistas en salud advierten sobre las posibles complicaciones físicas que pueden derivarse de este comportamiento.
Por Dylan Escobar Ruiz | Infobae
Según expertos, pasar más de diez minutos en el inodoro, especialmente con el uso de dispositivos inteligentes, puede conllevar riesgos para la salud relacionados con la presión ejercida en la zona pélvica y el sistema circulatorio.
La gravedad juega un papel importante en las advertencias sobre el tiempo que se pasa en el baño. El Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, explicó que permanecer sentado en el inodoro durante más de diez minutos aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides y debilitar los músculos del suelo pélvico.
A diferencia de sentarse en un sofá o en una silla, el diseño del inodoro, abierto y ovalado, provoca una compresión de los glúteos que coloca el recto en una posición más baja. Esto favorece la acumulación de sangre en la zona, dificultando su retorno y aumentando la presión en las venas del área pélvica.
“Se convierte en un valor unidireccional por donde entra la sangre”, explicó el Dr. Xue en una entrevista con CNN, destacando cómo la falta de circulación adecuada puede desencadenar problemas vasculares, como las hemorroides.
La Dra. Farah Monzur, profesora adjunta de medicina y directora del Centro de Enfermedades Inflamatorias Intestinales en Nueva York, dijo a CNN que el tiempo máximo en el baño no debería superar los diez minutos. De hecho, señala que el intervalo ideal debería ser de cinco a diez minutos.
No obstante, el hábito de llevar el celular al baño suele extender este periodo de manera inadvertida. Esto sucede porque el uso del teléfono favorece la desconexión y la distracción, alargando innecesariamente la estancia.
Monzur destaca que los pacientes que consultan por molestias como hemorroides o dolores pélvicos, pero no suelen reconocer el papel que el uso prolongado del baño puede tener en su situación. En consecuencia, los médicos deben considerar estos hábitos durante la evaluación y diagnóstico de los síntomas.
Las consecuencias de pasar demasiado tiempo sentado en el inodoro incluyen la aparición de hemorroides, caracterizadas por la inflamación y dolor en la zona por la presión ejercida sobre las venas.
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