Alejandro Chafuen: La difícil y heroica lucha en Venezuela

Alejandro Chafuen: La difícil y heroica lucha en Venezuela

 

Uno de los días más felices de mi vida será cuando los Venezolanos de bien se liberen de la tiranía socialista. Dejaré todos mis deberes para sacar mi pasaje aéreo a Caracas y celebrar con ellos.

Mañana 21 de noviembre se celebran 40 años desde la fundación de CEDICE, un think tank no político, que se ha dedicado a educar a los venezolanos, sobre los principios de la sociedad libre. Dadas las restricciones impuestas por la actual tiranía del régimen de Maduro, en lugar de un gran evento, @CEDICE celebrará una misa en la Capilla Nuestra Señora del Carmen a las 5:30 pm hora de Caracas.





El movimiento liberal le debe mucho a los venezolanos. Durante la reunión de la Sociedad Mont Pelerin (MPS) en 1980 en la Institución Hoover, en la Universidad de Stanford, en una de las noches sin cena programada, líderes venezolanos se reunieron en la casa de Tim Browne, en Hillsborough, cerca de Stanford University. Discutieron allí la importancia de la lucha por las ideas. Uno de los presentes, Antony Fisher, que fundó el Institute for Economic Affairs en Inglaterra, y ayudó a crear y fortalecer think tanks en Estados Unidos, se convenció de la necesidad de fundar una organización para promover la libertad económica a nivel mundial, la Atlas Economic Research Foundation. Fisher era un ferviente cristiano, cosa que el nombre de Atlas nada tiene que ver con las ideas de Ayn Rand, y su estupendo libro “La Rebelión de Atlas.” A Fisher Ayn Rand le causaba alergias. Atlas, que dirigí casi por un cuarto de siglo, y MPS, son muy distintas hoy. Pero CEDICE, que también nació en esa cena, pero unos años mas tarde en 1984, sigue fiel a sus principios fundacionales, y esto, pese a trabajar en un entorno mucho más difícil.

Empecé a estudiar Venezuela en 1979, cuando @migueldeoromi me pidió que lo ayudara en una investigación de como recobrar Argentina. Ayudé en la elaboración de un gran estudio económico, que terminó siendo publicado en un estupendo libro, que analizaba toda la economía de Argentina. Pero el capítulo en que mas influí, fue el de energía. Buscámos los mejores ejemplos internacionales para liberar Argentina. Allí estudie la Compañia de Electricidad de Caracas. Pese a su posicion dominante en el mercado, la compañía, en control de la familia Zuloaga, cobraba los precios comparables internacionales más bajos, y llevaba la electricidad a sectores remotos, no rentables. La providencia quiso que unos años después, justamente en 1980, en la Hoover Institution, conocí a Ricardo Zuloaga. El presidente @JMilei , aunque el no lo sepa, está siguiendo la mayoria de las recomendaciones que hicimos con Oromi en ese libro: basado en las ideas de Juan Bautista Alberdi.

Después de 1980, seguí en contacto con mis amigos venezolanos, pero todo cobró más impulso cuando en 1985, Antony Fisher me contrató para expandir su sueño de promover la libertad económica en Latinoamerica. Allí empecé a trabajar no solo con los Zuloaga (los quiero y admiro a todos), pero si no también a Oscar Schnell y su familia, luego a Jesús Eduardo Rordríguez, y su familia, y hay muchos más. Pero en un mundo que pasó del capitalismo de amiguetes (crony capitalism)l al narco socialismo (o el nombre que el lector le quiera dar a la tiranía Chávez-Maduro) no le fue fácil a los amigos de CEDICE.

Cuando gracias a un demócrata conservador, Gordon StAngelo, pude conseguir fondos de una de las fundaciones mas poderosas de USA (que hoy abandonó la lucha por la libertad en el área de las políticas públicas), invité a Rocio Guijarro, a pasar 6 meses trabajando a mi lado. Cuando regresó a Venezuela, como Gerente General de CEDICE, su labor fue heróica y magnifica. Agradezco a todo el directorio de CEDICE por el apoyo a Rocio. Varios consejeros antiguos de CEDICE transaron con el Estado. No es facil decidir abandonar todo y luchar contra gobiernos totalitarios. Pero lo que no se puede evitar, cuando uno transa con el, es que el Diablo pase la cuenta. . . Y la cuenta vino con revancha durante este cuarto de siglo de creciente y corrupta tiranía en Venezuela.

Yo tengo el privilegio de ser Vice Presidente de CEDICE Libertad en EEUU, pero es más el privilegio de seguir trabajando con los venezolanos que no juegan a dos puntas, que arriesgaron y arriesgan todo por la libertad. Gracias a CEDICE conocí a seres humanos con los que me une un amor sano e ilimitado, como @MariaCorinaYA y Pedro Urruchurtu, pero hay muchos más. Les pido perdón por no mencionar a todos, muchos están en el exilio.

La última vez que estuve en Venezuela, desafiando los problemas de seguridad, estuve cerca de Maria Corina y luego, otra heroína @PatoBullrich de Argentina, dió un tremendo testimonio en favor de Maria Corina y mi amada familia de CEDICE. La Providencia quiso que Pato, a quien conocí como izquierdista radical a sus 17 años, hoy sea un pilar de la lucha por la verdadera libertad en Argentina, y apoyando dar protección a los venezolanos, como Pedro Urruchurtu, cobijados en la embajada Argentina.

Sé que no puedo estar en la Misa mañana, pero saben que desde el momento que me despierte, estaré rezando por toda la familia de CEDICE. Yo vengo del mundo agnóstico, y respeto a todos los que luchan por la libertad con un fuego espiritual nutrido en distitas tradiciones. La tradiciones Abrahamicas tienen una ancla común, que nos deberia servir para lograr un mundo con mas paz en libertad.

CEDICE ha sido fiel a las mejores tradiciones liberales. Lo seguirá siendo. Creo que podría escribir un libro sobre estos 40 años. Quizas lo haré para los 50 años. Pero mejor terminar con mi esperanza de que en esta nueva administración de Donald Trump, podremos evitar las distintas agendas iternas de EEUU (como la de los capitalistas crony que defienden las ganancias que Chevron saca de la tiranía, o las del aparato corrupto de las agendas de inteligencia en mi vecindario) y ayudar con amigos en otras naciones y los patriotas venezolanos, a liberar a esta importante población latinoamericana.

Tremenda admiración por todos ustedes,

Onward!