Condenaron a estadounidense que vendió pornografía infantil en OnlyFans y huyó a México

Condenaron a estadounidense que vendió pornografía infantil en OnlyFans y huyó a México

Maxwell fue localizado en Puerto Vallarta, viviendo como Louis Whitaker y trabajando como cantante de cabaret. (REUTERS/Carlos Barria)

 

El arresto de Wyatt C. Maxwell en México destacó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra los crímenes relacionados con la explotación infantil. Después de que las autoridades en Kansas City descubrieran la producción de material de abuso sexual infantil, el caso se convirtió en una prioridad para el FBI y el Departamento de Policía de Overland Park, Kansas.

Las investigaciones revelaron que Maxwell había dejado el país tras cometer los delitos y se había establecido en Puerto Vallarta, donde vivía bajo el nombre de Louis Whitaker y trabajaba como cantante de cabaré.





Las pruebas recopiladas, que incluían confesiones del acusado, videos y registros financieros, llevaron a la emisión de una orden de arresto internacional. Gracias a la colaboración con las autoridades mexicanas, el acusado fue localizado y detenido. Posteriormente, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos federales por la producción y distribución de material de abuso sexual infantil.

Cómo elaboró un comercio oscuro de contenido

El modus operandi de Maxwell aprovechó las lagunas en los sistemas de monitoreo. Subió al menos 16 videos explícitos con un menor de 16 años, utilizando los sistemas automatizados de las plataformas que no detectaron el contenido ilegal en tiempo real. Estos videos fueron vendidos a suscriptores sin que se activaran alertas ni mecanismos de bloqueo. A pesar de que empresas como OnlyFans y JustForFans tienen políticas contra la explotación sexual, este caso demuestra que los controles actuales son insuficientes.

Además de los beneficios financieros que el sujeto obtuvo mediante estas plataformas, el uso de métodos de pago digitales, como transferencias bancarias y sistemas electrónicos, plantea interrogantes sobre la supervisión de las transacciones relacionadas con actividades ilícitas. Las autoridades confirmaron que los montos registrados fueron fundamentales para rastrear los movimientos financieros del acusado y confirmar el alcance del crimen.

Algunas propuestas para frenar este tipo de actos atroces incluyen la verificación reforzada de contenido subido por los usuarios, el uso de inteligencia artificial para detectar material sospechoso y una mayor colaboración con las fuerzas del orden.

La confesión de Maxwell

La investigación que llevó al arresto del sospechoso comenzó gracias a las denuncias recibidas por el Departamento de Policía de Overland Park, en Kansas. Estas denuncias indicaban la posible participación de Maxwell en la producción de material de abuso sexual infantil que involucraba a un menor de 16 años.

Las autoridades obtuvieron evidencia crucial a través de entrevistas y análisis de dispositivos electrónicos. El acusado fue interrogado y admitió haber grabado videos explícitos con el adolescente durante varios meses. La confesión también reveló detalles sobre el alcance de las operaciones: Maxwell afirmó haber creado cerca de 20 videos con contenido sexual explícito y haber obtenido ingresos sustanciales mediante la venta de este material en línea.

El análisis forense de los dispositivos electrónicos incautados arrojó pruebas adicionales. Los investigadores encontraron 40 videos de abuso infantil, además de 96 grabaciones y 24 imágenes relacionadas con el menor involucrado. La magnitud del contenido almacenado en el teléfono de Maxwell reforzó las acusaciones en su contra y confirmó que la explotación se realizó de manera sistemática.

Lee más aquí