El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, afirmó este martes que no se puede descartar que el accidente de un avión de DHL la víspera en Vilna pueda deberse a un acto de sabotaje, aunque pidió cautela a la hora de hacer conjeturas.
“Es sabido que existe la posibilidad de que sea un acto de sabotaje, no podemos descartarlo. Lo vamos a investigar con toda seriedad“, declaró a Ziniai Radio.
“Rusia ya es un Estado tal que su papel en catástrofes de esta escala deberá ser evaluado casi en todos los casos“, agregó, y aludió a que un incidente anterior atribuido a los servicios de espionaje rusos, en el que presuntamente fueron colocados paquetes incendiarios en instalaciones de DHL, permite pensar en que también en este caso se trata de una “intervención” de Moscú.
Sin embargo, Nauseda explicó que se están analizando diversos escenarios para explicar las causas del accidente, en el que murió un español miembro de la tripulación, entre ellos el de un fallo mecánico o un error humano.
“Creo que hay muchos factores, sobre los que no quisiera hablar aquí en mucho detalle, que sugieren que la catástrofe o sus causas se podrán esclarecer por completo“, enfatizó Nauseda, que ayer visitó el lugar del accidente junto con los embajadores de España y de Alemania en el país báltico.
El Ministerio de Justicia de Lituania informó este martes de que se habían encontrado las cajas negras del avión, que se encontraban entre los restos del avión siniestrado, cuya inspección terminará en los próximos tres días.
Tres tripulantes resultaron heridos en el accidente, más allá de la víctima mortal: un español, un alemán y un lituano.
El avión, un Boeing 737-476 (SF) de la compañía española Swiftair, cubría el trayecto que le llevaba desde la ciudad germana de Leipzig hasta la capital lituana.
El pasado 7 de noviembre las autoridades lituanas anunciaron la detención de varios sospechosos de haber enviado artefactos incendiarios por avión a otros países occidentales, en el marco de una operación atribuida a Rusia.
Los dispositivos se incendiaron en julio en sendos almacenes de DHL en Alemania y en Reino Unido, mientras que en Polonia un paquete incendió un camión.
Los servicios de espionaje alemanes afirmaron a posteriori que sólo el retraso de un avión que debía transportar uno de los paquetes había evitado que éste se incendiaria en pleno vuelo, lo que podría haber provocado eventualmente la caída de la aeronave. EFE