Hace un par de años, Efraín Betancourt Jr. llegó a un acuerdo con los reguladores federales que lo acusaron de usar su negocio de préstamos de día de pago para estafar decenas de millones de dólares a inversionistas, en su mayoría venezolano-americanos en el área de Miami, usando las ganancias para pagar su boda en Europa, entre otras cosas.
Por Jay Weaver | El Nuevo Herald
Un juez federal de Miami le ordenó a él y a su compañía devolver más de $39 millones.
Pero desde el acuerdo de conciliación que él y su empresa, Sky Group USA, alcanzaron con la Comisión de Bolsa y Valores, a los inversionistas los han seguido estafando, según las autoridades federales.
Durante el supuesto esquema Ponzi que comenzó en 2016, Betancourt gastó $7.5 millones del dinero de los inversionistas para su uso personal, como su boda de lujo en la Riviera Francesa, vacaciones en el Caribe, joyas caras, un avión privado y un lujoso condominio en Biscayne Boulevard, dicen las autoridades.
A principios de este mes, el empresario venezolano de 36 años fue arrestado por agentes del FBI en el Aeropuerto Internacional de Miami a su regreso de Colombia. Betancourt ahora enfrenta una acusación formal de siete cargos que lo acusan de conspiración y estafa electrónica relacionados con la venta de $66 millones en pagarés por parte de Sky Group a más de 600 inversionistas con promesas de retornos anuales de dos y tres dígitos.
Lea más en El Nuevo Herald