En toda su participación en el programa de preguntas y respuestas británico ¿Quién quiere ser millonario?, el exmayor del ejército Charles Ingram parecía dubitativo. Ante cada interrogante que debía contestar para llegar al premio mayor de un millón de libras (US$1.300.000), se demoraba, repetía las cuatro opciones, se tomaba un tiempo. Pero, finalmente, respondía la opción correcta. Así, pese a sus constantes vacilaciones, el concursante escaló hasta la última pregunta y se alzó con el premio mayor. El 10 de septiembre de 2001 Ingram recibió el cheque millonario de manos del conductor del ciclo, Chris Tarrant.
Por: El País de Uruguay
Pero el exmayor nunca cobraría una sola libra de ese monto. Dos días después de su momento de gloria, el participante recibió el llamado telefónico del productor general del programa, Paul Smith, que le dijo: “Tengo que decirte que tenemos sospechas de que hubo irregularidades durante la grabación del programa en el que participaste”. Muy poco tiempo después, las sospechas se convirtieron en una certeza: Charles Ingram había hecho trampa para ganar el premio.
El programa, que se emitía por la señal ITV, era uno de los preferidos del público británico y cada noche lo veía una cantidad aproximada de 19 millones de espectadores, así que el millonario timo del exmilitar, que no había actuado solo, terminó en la Justicia. Pero lo más sorprendente fue el método que utilizó Ingram para llevarlo a cabo. Simple y efectivo. Pero no infalible.
Tropiezos iniciales y triunfo final
El recorrido de este particular participante en el juego arrancó con cierta timidez e incluso con errores. El primer día de su aparición televisiva, el 9 de septiembre de 2001, el exmayor cometió dos yerros y quedó al filo de la derrota, ya que un tercer error lo dejaría afuera. Además, aunque las preguntas eran sencillas, el concursante liquidó la oportunidad que tenía de llamar a una persona por teléfono para que lo ayudase a responder. Terminó esa primera jornada del concurso ganando sus primeras 4000 libras (US$ 5064), pero al borde de la eliminación.
Puedes leer al nota completa en El País de Uruguay