Billboard ha tenido que salir a pedir disculpas públicamente a Taylor Swift y a sus millones de seguidores después de incluir una imagen controversial en un video publicado en Instagram. El clip, que formaba parte de un tributo a la carrera de la cantante en el contexto de su inclusión en el ranking de las “25 estrellas pop más grandes del siglo XXI”, mostraba una figura de cera desnuda que muchos identificaron rápidamente como una representación de la cantante. Este segmento provenía del polémico video musical de Kanye West para su canción “Famous”, que en su momento causó gran revuelo por sus referencias explícitas a Taylor.
El incidente ha desatado una ola de indignación entre los seguidores de la artista, quienes calificaron la decisión de la aclamada revista como inapropiada e irrespetuosa, dada la historia tensa entre Swift y West. La polémica no solo subrayó las heridas abiertas de una rivalidad que comenzó en 2009, sino que también obligó a la prestigiosa publicación a rectificar su error y retirar el contenido en cuestión, ofreciendo una disculpa pública a través de sus redes sociales.
En el video de “Famous”, West mostraba una figura de cera desnuda que se parecía a Taylor Swift, junto con la controvertida línea de la letra: “I made that b**** famous” (“Yo hice famosa a esa p***”), lo que en su momento desató una batalla pública entre ambos artistas. El uso de esta imagen, particularmente en un contexto que se suponía debía honrar los logros de Swift, fue rápidamente percibido como un error grave por muchos de sus seguidores, quienes lo calificaron como un acto de “mala edición” o incluso como una falta de respeto hacia la cantante.
La reacción de los fans y el impacto en las redes sociales
La indignación entre los seguidores de Taylor Swift, conocidos como Swifties, fue inmediata. A través de las redes sociales, los fans comenzaron a expresar su furia, usando hashtags como #BillboardIsOverParty y #BillboardApologizeToTaylor para exigir una disculpa pública. En pocas horas, la situación se convirtió en un tema viral, con miles de publicaciones criticando la inclusión de un clip tan polémico en un homenaje que, según muchos, debería haberse centrado exclusivamente en los logros de Swift.
La magnitud de la reacción en línea llevó a Billboard a tomar acciones rápidamente. La revista eliminó el video original de su cuenta de Instagram y publicó una versión editada, sin la imagen de la figura de cera desnuda, poco después de que la controversia comenzara a ganar terreno. Sin embargo, la disculpa formal no llegó hasta la mañana siguiente. En una publicación en la misma plataforma, Billboard ofreció una disculpa pública a Taylor Swift y a sus seguidores, reconociendo que la inclusión de ese clip había sido un error y que había causado un daño innecesario. “Lamentamos profundamente el daño causado por incluir un clip que la representa de manera incorrecta en un video que celebraba sus logros”, decía la publicación.
El trasfondo de la rivalidad entre Kanye West y Taylor Swift
Para entender la magnitud de la controversia, es necesario retroceder a 2009, cuando la enemistad entre Taylor Swift y Kanye West comenzó. En esa edición de los MTV Video Music Awards, West interrumpió el discurso de aceptación de Swift, quien había ganado el premio a Mejor Video Femenino, para declarar que Beyoncé merecía el galardón. Este incidente quedó grabado en la memoria colectiva, y aunque en los años siguientes ambos artistas intentaron reconciliarse en varias ocasiones, la tensión nunca desapareció.
En 2016, la situación alcanzó nuevos niveles cuando West lanzó su canción “Famous”, que incluía la línea mencionada anteriormente, sugiriendo que había hecho famosa a Taylor Swift. La cantante respondió públicamente, denunciando el carácter misógino del tema y asegurando que nunca había aprobado que West la llamara “esa p***”. La controversia se intensificó cuando Kim Kardashian, esposa de West en ese momento, difundió una grabación editada de una conversación telefónica entre ella, West y Swift, en la que aparentemente la cantante aprobaba las letras de la canción. Sin embargo, en 2020, una versión completa de la llamada fue filtrada, demostrando que en ningún momento Swift había dado su consentimiento para el uso de esa frase.