Exactamente cuando se cumplen cuatro meses de las detenciones masivas tras las protestas postelectorales, a pesar del anuncio de las liberaciones hecho por Nicolás Maduro y el fiscal chavista, Tarek William Saab, muchas madres aún esperan que se cumpla esta promesa y puedan tener a sus hijos de vuelta.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Tal es el caso de Rosa Campos, cuyo hijo se encuentra detenido en el Centro Penitenciario de Aragua, más conocido como Tocorón, luego de ser aprehendido en una protesta.
La madre del joven asegura que el muchacho fue apresado cuando regresaba de su trabajo y se detuvo donde ocurría una de las manifestaciones contra el régimen.
Campos afirma que, a pesar de haber presentado pruebas que demuestran que su hijo no participaba en las protestas, no fueron tomadas en cuenta.
Aunque ha hecho llamados a diferentes autoridades, incluso, viajó a Caracas para llevar pruebas de su caso a la Fiscalía, le indican que debe esperar.
“Ya lo he dicho en muchas ocasiones, ¿qué más testigos, qué más pruebas? Él (su hijo) fue detenido en el sector donde vive. Son muchas personas que están de testigos cuando él fue aprehendido. Le hago un llamado al gobernador Ernesto Luna, que él como mandatario regional de Monagas, debe dar un balance de lo que sucedió en el estado. Aquí no hubo quema de CDI, escuelas ni tumbaron estatuas como en otros estados”, señaló la ciudadana.
Agregó que en la sede de la Fiscalía frente a Parque Carabobo le indicaron que el caso de su hijo sería revisado.
Tras haber pasado casi un mes de esa respuesta, aún sigue esperando esa revisión del caso. Los testigos que presentó fueron llamados a declarar al organismo encargado de impartir justicia, pero aún sigue esperando la resolución de su caso.
“Le hago también el llamado otra vez al fiscal, Tarek William Saab, para que se aboque de verdad y libere la cifra de jóvenes que fue anunciada, porque aún no se ha concretado y él lo sabe. En Monagas, de 29 detenidos, solo han sido liberados apenas tres”, precisó.
Por último, añadió que muchas madres siguen en el estado Aragua con la esperanza de que sus hijos puedan ser excarcelados próximamente. Mientras tanto, siguen gastando dinero a diario en alquileres y comida.