Michael Jordan, la leyenda del basquet, ha llevado su espíritu competitivo más allá de la cancha de los Chicago Bulls para encarar en un nuevo desafío en el mundo del automovilismo.
En 2020, se asoció con el piloto de NASCAR Denny Hamlin para fundar 23XI Racing, un equipo que rápidamente logró convertirse en un contendiente serio por el campeonato. Esta transición, de jugador de baloncesto a propietario de un equipo de carreras, es una muestra más de la ambición de MJ por sobresalir en diferentes disciplinas.
Desde su infancia en Carolina del Norte mostró un profundo interés por las carreras, y ahora está involucrado en NASCAR con la misma pasión y enfoque que lo caracterizó en la NBA. Tal como afirma en un perfil de GQ, Jordan siempre fue un ferviente admirador del automovilismo. “Todos los domingos ponía el despertador para ver la NASCAR”, dice.
El equipo 23XI Racing, aunque relativamente nuevo, causó un impacto significativo en el circuito. En solo cuatro años, pasó de ser un proyecto de novatos a ser considerado un rival de peso en las grandes competiciones.
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