Reaparece el problema en la universidad de Sartenejas en la voz del dirigente gremial Omar Pérez Avendaño: hay un importante déficit de profesores de matemáticas (https://x.com/APUSB/status/1862518370215616966). E, inevitable, nos preguntamos: ¿puede hacerse ciencia y tecnología, sin ellas?, o, acaso, ¿no las demandan desde un primer instante las especialidades de pregrado que, por medio siglo, las dieron sin problema alguno?
Nada reciente es el asunto, pero la novedad consiste en que fue denunciado muy antes, oportuna y sobriamente por el gremio profesoral de la Universidad Simón Bolívar y no se tomaron las medidas y previsiones pertinentes. Perfectamente predecibles las consecuencias, ¿es posible mantener la vocación científica y tecnológica de la casa de estudios?
Además, ¿por qué las autoridades universitaria interventoras y el gobierno nacional no evitaron la situación planteada, procurando militantemente un mejor presupuesto para la Simón Bolívar?, constituye otra de las interrogantes que suscita la valiente intervención pública del profesor Pérez Avendaño, sismólogo de una consumada trayectoria académica, quien siendo profesor titular, obtenido añales atrás el doctorado, prácticamente no le alcanzan los ingresos para el desempeño de la cátedra; por cierto, presidente del instituto de previsión social de los docentes de la Bolívar, sabe, conoce y vive muy bien el drama de los agremiados que requieren de importantes medicamentos por los que lidia día a día, por ejemplo.
En otras circunstancias, al país le hubiese escandalizado la noticia de su creciente desmatematización en la Simón Bolívar, en liceos escuelas. ¿Prescindimos de los números para ascender en términos de desarrollo económico y calidad de vida?
De nuevo, la advertencia. Pero ellos, no la quieren oír.