Desde hace varios días, diferentes establecimientos comerciales han tenido que reducir las jornadas laborales o inclusive cerrar ante la falta de despacho de gas para poder cocinar los productos que ofrecen.
Por: Corresponsalía lapatilla.com
Panaderías y locales de comida rápida son los más afectados, sobre todo durante la temporada navideña en la que aprovechan de vender ante la visita de turistas a la ciudad de Mérida.
Algunos usuarios al consultar a las empresas encargadas del despacho de GLP en Mérida han recibido este mensaje: “Estimado cliente, reciba un cordial saludo en nombre de Pidegas (Arsugas, Mattera Gas, Vigía Gas, Araujo Gas). Este mensaje tiene como objetivo informar que:
Hasta nuevo aviso no estaremos recibiendo pedidos, debido a los hechos acontecidos en la Planta Muscar el día 11 de noviembre, donde se presentó una explosión que afecta directamente la producción de GLP a nivel nacional y, por ende, el suministro de gas a nuestra empresa”.
Continúa el comunicado: “Sabemos que se está trabajando con celeridad para resolver el inconveniente a la brevedad posible, y que esta situación puede cambiar en cualquier momento. Sin embargo, presentamos disculpas a todos nuestros usuarios. Recomendamos en la medida de lo posible, hacer uso racional del gas mientras se solventa esta situación, que no dudamos que se está haciendo un enorme esfuerzo para normalizar el suministro a todas las empresas. Feliz día para todos y pedimos disculpas por las molestias ocasionadas”.
En el mismo orden de ideas, una vecina residente de la avenida Las Américas dijo a lapatilla.com que la empresa encargada de la distribución les informó que se creó una lista de espera, en la cual suman más de un mes para ser despechados.
Sin embargo, mientras tanto tratan de solucionar con cocinas eléctricas.
En el sector de Belén, la situación es similar: hace más de 15 días que la empresa responsable retiró la bombona para llevarla al llenado, y a la fecha no ha sido devuelto el cilindro lleno.
En este sentido, crece la incertidumbre entre la comunidad, sobre todo durante la época navideña cuando aumenta demanda del servicio para cocinar los platos de la temporada.
Los conjuntos residenciales no escapan de esta situación. Conforme pasan los días, se ven obligados a racionar el uso del gas para “extenderlo y rendirlo” por el mayor tiempo posible hasta que se subsane la emergencia.
Esperan que los organismos estatale den solución oportuna a esta problemática, que afecta a todos por igual.