Este miércoles 4 de diciembre, la ONG FundaRedes denunció que más de 200 presas políticas en Venezuela sufren violencia y condiciones de reclusión “deplorables” en las cárceles, donde actualmente hay 1.903 personas encarceladas por el régimen de Nicolás Maduro, entre las que encuentran 245 mujeres, según cómputos de la organización Foro Penal.
A través de X, FundaRedes afirmó que decenas de mujeres sufren hacinamiento, falta de acceso a servicios básicos y violencia de género en los centros penitenciarios.
Los “patrones de violencia que se repiten”, según la organización no gubernamental, son el psicológico, sexual, institucional y físico, que -manifestó- reflejan las “graves violaciones de derechos humanos”.
La organización exigió que se garanticen los derechos humanos y la dignidad a las mujeres recluidas, al tiempo que afirmó que el Estado venezolano “debe garantizar justicia”.
El pasado martes 3 de diciembre, familiares de las presas políticas del estado Anzoátegui, manifestaron su preocupación por el traslado de 29 reclusas que se encontraban en calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), a un centro penitenciario a más de 400 kilómetros de distancia, en Miranda, según informó el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela (VV).
Las mujeres fueron detenidas tras las presidenciales del 28 de julio, cuando se desató una crisis marcada por protestas y operativos policiales, luego de que Nicolás Maduro fuese declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), un triunfo calificado como “fraudulento” por la oposición venezolana y la comunidad internacional.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, advirtió que las investigaciones de su oficina sobre violación de DDHH en Venezuela, “siguen en curso y están activas”, un discurso que rechazó el régimen chavista, al asegurar que Maduro cumple con los compromisos asumidos en el Estatuto de Roma, referente al respeto los Derechos Humanos de los detenidos.
EFE