El director interino del Servicio Secreto estadounidense, Ronald Rowe, reconoció este jueves en la Cámara de Representantes el “fracaso” de esa agencia durante el intento de asesinato al expresidente Donald Trump (2017-2021), que se produjo en julio y evidenció “brechas críticas” de seguridad.
“El 13 de julio fue un fracaso del Servicio Secreto para asegurar adecuadamente el lugar y proteger al presidente electo. Ese fracaso subrayó las brechas críticas dentro de las operaciones del Servicio Secreto y reconozco que no cumplimos con las expectativas de los estadounidenses y del Congreso”, apuntó en una comparecencia.
Rowe testificó en la última sesión del grupo de trabajo bipartidista de la Cámara Baja que está investigando el intento de asesinato en un mitin en Pensilvania en julio, así como un segundo intento en Florida, en el que el atacante no llegó a disparar.
El panel está compuesto por siete republicanos y seis demócratas y se espera que posteriormente se realice un informe final de hallazgos y recomendaciones.
Rowe señaló específicamente los fallos de comunicación y coordinación durante la jornada, así como un error a la hora de identificar los peligros en los alrededores.
“El Servicio Secreto identifica los peligros, los riesgos y luego los mitiga de manera efectiva, pero no lo hicimos el 13. Después del 13 de julio, hubo un enfoque renovado en eso”, dijo.
Rowe dirige la institución desde que Kimberly Cheatle presentara su dimisión unos días después del atentado.
Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un mitin en Butler (Pensilvania). El tirador había trepado a un tejado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.
Testigos habían alertado desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, un joven de 20 años, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
Dos meses después, un hombre armado se atrincheró cerca de un campo de golf propiedad de Trump en Florida con intención de matar al entonces candidato republicano mientras jugaba al golf.
Fue divisado por un agente del Servicio Secreto y detenido. Este jueves Rowe defendió la respuesta de la agencia en el incidente de Florida y elogió al agente por verlo antes de que pudiera abrir fuego.
Rowe detalló algunos de los cambios que se han realizado en el Servicio Secreto desde entonces, entre ellos el aumento del uso de drones y tecnología antidrones y el incremento del personal de Trump durante los últimos meses de la campaña electoral.
El Servicio Secreto ha estado en gran medida exento de las críticas de Trump a las fuerzas de seguridad federales y de sus promesas de reformar el gobierno, pero la respuesta de la agencia al tiroteo en Pensilvania provocó una condena bipartidista.
Un informe provisional del grupo de trabajo de la Cámara de Representantes, publicado en octubre, encontró una falta de planificación entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad locales antes del mitin de julio. EFE