Tras 25 años de negociaciones, se anunció en Montevideo (Uruguay) el acuerdo entre los países del bloque Mercosur y la Unión Europea. No es, sin embargo, el resultado final. Será necesario someter el texto a la aprobación de las asambleas legislativas de los países del Mercosur, del Consejo Europeo con sus 27 Jefes de Estado y de Gobierno, y del Parlamento Europeo. Brasil ha vivido estas horas con gran entusiasmo, pensando ya en los beneficios que podrá obtener. De hecho, el gigante latinoamericano podría ser de todos los países del bloque el más beneficiado gracias a sus productos de exportación, como la soja y el café. Según las previsiones del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), Brasil, gracias al acuerdo, podría ver crecer su Producto Interior Bruto (PIB) un 0,46% entre 2024 y 2040 y en la balanza comercial ganar 302,6 millones de dólares, mientras que para el resto del bloque rondaría los 169,2 millones de dólares. En su intervención durante la reunión en Montevideo de los países del Mercosur, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, a los que recientemente se sumó Bolivia, el presidente Lula calificó el acuerdo de “moderno y equilibrado”. “Estamos creando una de las mayores áreas de libre comercio del mundo, que reúne a más de 700 millones de personas. Nuestras economías juntas representan un PIB de 22 billones de dólares”, añadió.
Por Infobae
El anuncio fue hecho por la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que voló especialmente a Montevideo desde Bruselas, y con quien el Presidente Lula había mantenido una reunión sobre el mismo tema al margen del G20 en Rio de Janeiro. “El acuerdo con Mercosur es una victoria para Europa”, declaró von der Leyen. Añadió que “se trata de un acuerdo en el que todos salen ganando y que llevará importantes beneficios a los consumidores y las empresas de ambas partes. Nos centramos en la equidad y el beneficio mutuo. Escuchamos las preocupaciones de nuestros agricultores y actuamos en consecuencia. Este acuerdo incluye garantías sólidas para proteger sus medios de vida”, afirmó. Von der Leyen añadió que las normas sanitarias y alimentarias de la UE seguirán siendo “intocables” y que los exportadores de Mercosur tendrán que respetarlas “estrictamente”. “Esta es la realidad de un acuerdo que ahorrará a las empresas de la UE 4.000 millones de euros anuales en derechos de exportación”, concluyó.
En Brasil, quien más se beneficiará del acuerdo será el sector agroalimentario. Importante productor de alimentos como carne, soja y café, el gigante latinoamericano podría ampliar sus ventas en el bloque europeo si los aranceles a la exportación de los productos se ponen a cero o se reducen. Después de China, es el Viejo Continente el mayor importador de productos agroindustriales brasileños. En 2023, Europa recibió el 12,93% de los productos exportados por Brasil, por un valor total de 21.500 millones de dólares, según datos del Ministerio de Agricultura.
Si el acuerdo sale realmente adelante, Brasil vería una gran reducción de los aranceles a la exportación, que hoy oscilan entre la media del 17% del valor del producto y que, en algunos casos excepcionales, llegan al 200%. Además, el mercado europeo garantizaría a los agricultores unos ingresos estables en un contexto mundial turbulento. El principal producto brasileño exportado a Europa en 2023 fue la soja y sus derivados, seguido del café, la madera y la carne. Según el acuerdo anunciado en Montevideo, algunos productos estarán sujetos a un valor de cuota, como la carne, el azúcar y el queso. También se reconoce la indicación geográfica, que permite proteger de la imitación determinados productos típicos de un país. Entre los productos brasileños figuran el queso canasta, la salchicha de Maracajú y el café da Alta Mogiana.
Para leer la nota completa click AQUÍ