Podrán cortarnos el servicio de electricidad y dejarnos a oscuras aquí adentro. Pero, jamás podrán hacer resquebrajar nuestros espíritus.
Podrán cortarnos el suministro de agua, y tratar de doblegarnos por la sed y el desespero. Pero, jamás podrán lograr sus objetivos, pues estamos convencidos que nuestra lucha es justa y correcta.
Podrán acosarnos con sus patrullas y motorizados; podrán intentar asustarnos con sus armas largas y sus pasamontañas. Pero, nunca podrán anidar en nuestras almas algún vestigio de miedo, pues confiamos en Dios y en nuestra líder María Corina Machado.
Podrán amenazarnos con invadir esta sede diplomática, y tienen la fuerza para hacerlo. Pero, les digo, no tienen la capacidad de romper nuestros espíritus y nuestra voluntad indomable de ser libres.
Podrán inventarse las mentiras que difunden a través de sus laboratorios de guerra sucia, podrán auto engañarse con sus falacias y argumentos estériles. Pero, los venezolanos y el mundo entero sabe lo que ocurre dentro del país.
Podrán desatar a sus perros de presa con el objeto de asustar a nuestros familiares–así como hicieron con la mamá de María Corina Machado–. Pero, le reiteramos que nosotros no nos vamos a rendir.
La fuerza de voluntad que nos mueve está dada por la fe en la Divina Providencia, en nuestros principios y valores, en nuestro sentido de la vida, está centrada en la verdad y en la necesidad de libertad para nuestro país.
Jamás podrán hacer que nos rindamos. Ni los que estamos aquí, en la Embajada de Argentina en Caracas, ni los presos políticos, ni los millones de venezolanos que forman parte de la diáspora, ni los que luchan día a día dentro del país.
Esta lucha –como bien lo dijo María Corina Machado– es hasta el final, y el final es cuando Maduro se vaya del Palacio de Miraflores y el presidente electo de todos los venezolano, Edmundo González Urrutia, asuma la Presidencia de la República.
Y, por tal razón, nosotros seguimos aquí en resistencia.
Gallarda y fuertemente, dando nuestro granito de arena, con el carácter de resiliencia que caracteriza a los venezolanos, con esa fuerza indómita que nos corre por las venas.
Y sé, que gracias a esa resistencia y a ese coraje ganaremos esta gran lucha entre el bien y el mal, y así lograremos sacar de Miraflores a la oscuridad para que vuelva a brillar la luz para todos los venezolanos.
¡Así será!