El Kremlin se desmarcó este martes de la decisión del depuesto presidente sirio Bashar al Asad de abandonar el poder tras la ofensiva de los rebeldes islamistas.
“Abandonar el cumplimiento de los deberes del jefe de Estado fue una decisión personal de Asad”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, en su rueda de prensa diaria.
A la vez, Peskov dejó sin comentarios la pregunta sobre el papel de Moscú en el traslado de Asad a Rusia.
El portavoz presidencial apuntó que actualmente es difícil de saber cómo se desarrollarán los acontecimientos en la región.
“Eso es objeto de un profundo análisis”, aseguró y agregó que Moscú se encuentra en diálogo con todos los países de la zona.
Según Peskov, los intereses de Moscú y muchos países de la región “coinciden”.
El Kremlin elude así por segundo día consecutivo comentar la presencia del depuesto presidente sirio a Rusia, donde habría recibido asilo.
Mientras, el diputado ruso Alexéi Zhuravióv se pronunció a favor de conceder la ciudadanía rusa a Asad, cuya familia, según medios occidentales, tiene en su posesión numerosos inmuebles en el centro de la capital rusa.
“Si (el expresidente ucraniano, Víctor) Yanukóvich pudo recibir el pasaporte ruso, ¿por qué no se lo podemos dar a Asad?”, preguntó el parlamentario, citado por el medio Abzats.
Rusia, que es considerada una de las grandes derrotadas de la caída del régimen de Asad, al que defendió militarmente desde 2015, aseguró que mantiene contactos con las nuevas autoridades para garantizar el futuro de sus bases militares en el país árabe.EFE