El Partido Popular está decidido a no levantar el pie del acelerador en su intento de presionar al máximo al régimen venezolano cuando falta menos de un mes para que en Caracas se emprenda un nuevo mandato presidencial que pretende arrogarse fraudulentamente, según todas las pruebas aportadas, Nicolás Maduro.
Por: El Mundo
A la petición al Gobierno, aprobada en el Congreso, para que reclame al Tribunal Penal Internacional la detención del autócrata venezolano y la demanda que aprobará el Senado para que se diseñe un plan B en el caso de que Maduro se encastille y pretenda reeditarse en el poder, se suma ahora la exigencia de “intervenir diplomáticamente” ante el régimen para “garantizar la liberación inmediata e incondicional” de los dos ciudadanos españoles -José María Basoa y Andrés Martínez Adasme- detenidos en Venezuela bajo la acusación, sin pruebas, de ser espías al servicio del CNI y estar implicados en un complot para asesinar al presidente.
La detención de ambos, según los populares, se inscribe en un “patrón más amplio de persecución” que no duda en utilizar las acusaciones de espionaje “como una herramienta de represión política”.
El PP ha registrado en el Congreso una proposición no de ley que será debatida y votada en la Comisión de Asuntos Exteriores reclamando al Gobierno de Pedro Sánchez no sólo la activación de una ofensiva diplomática nacional e internacional en favor de la liberación de los españoles detenidos, sino también exigiéndole que promueva en el marco de la Unión Europea y otros organismos internacionales la ampliación de las sanciones dirigidas a los altos cargos del régimen, incluyendo tanto un aumento del número de personas sancionadas como el fortalecimiento de las restricciones existentes (congelación de activos, prohibición de viajes y limitaciones económicas), con el objetivo de presionar por el restablecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela.
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