La justicia de Curazao abrió las puertas para que una entidad estatal de la isla pueda resarcir lo adeudado por una línea aérea, que se expandió gracias al torrente de dólares preferenciales venezolanos otorgados a través de la extinta Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
Por Javier Ignacio Mayorca | Crónicas del Caribe
El 27 de noviembre, la Corte Conjunta de las islas del Caribe Neerlandés declaró con lugar la apelación de la Corporación de Desarrollo de Curazao (Korpodeko), intentada con la pretensión de asegurar garantías reales sobre los activos de InselAir, así como de sus cuentas y créditos por cobrar.
InselAir International BV fue una línea aérea registrada en 1993, cuya sede principal estaba en la Maduro Plaza de Willemstad, Curazao. Aunque cubría diversas rutas en la cuenca caribeña, llegó a su máximo esplendor gracias al incremento en la afluencia de pasajeros venezolanos, que iban a la isla para hacerse de su “cupo” de dólares, asignado en el contexto del control de cambios impuesto durante el gobierno de Hugo Chávez. Igualmente, acudían a la banca de esta isla antillana para depositar sus divisas en la banca local.
Según el Buró Central de Estadísticas de Curazao, Venezuela llegó a ser una de las principales fuentes de turistas. En 2010, fueron 44.322, una cifra solo superada por las de pasajeros procedentes de Estados Unidos y los Países Bajos. En los cuatro años siguientes, la afluencia se mantuvo en alza. Para 2014 fueron 105.083 visitantes. A partir del año siguiente, comenzó un declive en forma simultánea a la restricción a los cupos de viajeros, implantado por Nicolás Maduro.
De igual forma, las aerolíneas no tendrían acceso a dólares preferenciales para la venta de sus boletos ni para los gastos de funcionamiento.
InselAir, que llegó a tener 19 aviones, cesó la venta de pasajes para las rutas entre Venezuela y Curazao. Según datos extraoficiales, divulgados por Producto, para 2014 el pasivo acumulado con InselAir era de 71 millones de dólares. La cifra fue atribuida al entonces ministro de Transporte Acuático y Aéreo, general Hebert García Plaza.
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