La pérdida de una madre en circunstancias violentas puede causar un trauma psicológico en niños, niñas y adolescentes que amerita tratamiento y apoyo psicológico. A juicio de la doctora en psicología, María Isabel Parada, esta atención los ayudaría a superar y aliviar tensiones emocionales de la desolación causada por la muerte de sus madres.
Por: Wincarlys Ramos – Crónica Uno
“Es necesario que se reciba esta atención lo más pronto posible porque, además, el niño puede presentar estrés postraumático relacionado con la vivencia, esa experiencia cargada de emoción que queda grabada en la mente y en el corazón”, dijo Parada.
Parada explicó que resulta difícil despojar los pensamientos de la escena violenta. Mucho más si estuvo presente, o si le narraron, lo leyó o vio alguna foto del hecho.
“Eso va a quedar dentro de su memoria por muchísimos años y por eso es que se considera que el estrés postraumático, si no es apoyado emocionalmente a corto, a mediano y a largo plazo puede traer secuelas difíciles en el niño”, expresó la experta, quien también es fundadora de Psicólogos Sin Fronteras Venezuela.
Entre enero y septiembre de 2024, el observatorio digital de femicidios de Cepaz documentó que 61 niños, niñas y adolescentes quedaron huérfanos luego de las muertes violentas de sus madres. En cinco de los casos los menores de edad presenciaron el asesinato de sus progenitoras.
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