María Gómez, pareja de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela tras cruzar la frontera terrestre desde Colombia, habló este martes sobre la situación que enfrenta. Mientras la administración de Javier Milei pide su inmediata liberación, la mujer dio detalles de unos chats entre ambos en que ella criticaba al gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en la que el líder chavista se declaró ganador mientras que la oposición local y varios países denuncian fraude.
Por La Nación
“Era una conversación totalmente privada, le expliqué lo que estaba ocurriendo el 28 de julio post elecciones”, indicó Gómez en diálogo con LN+. “Tengo todo el derecho de expresarme, lo hice con mi pareja, no en las redes. Yo estaba acá con mi hijo [en Venezuela] y él quería saber lo que estaba pasando. Le dije que el país estaba pasando por una crisis. Nunca nos imaginamos que a Nahuel le podían sacar el teléfono, es totalmente ilegal”, sumó. Las fuerzas chavistas se llevaron detenido a Gallo hacia una locación desconocida para el gobierno argentino y para la familia del gendarme. En la frontera fue acusado de espionaje.
Asimismo remarcó que en Venezuela “no hay división de poderes”. Ante las declaraciones de Diosdado Cabello, número dos de Maduro, quien celebró la detención, Gómez insistió que las acusaciones “son falsas”. “Todos los cargos que le vayan a imputar son mentira. Que le den derecho a la defensa para que podamos demostrar que Nahuel está legal en el país. Incluso, si cometió alguna infracción, lo normal sería que lo devuelvan, no este secuestro que están haciendo”, pidió.
Por otro lado, se refirió a los momentos previos a la desaparición del gendarme. “Cuando él llega a Cúcuta [ciudad fronteriza en Colombia], nosotros contratamos un taxi, un chofer, como no hay vuelos directos hacia Venezuela, hay muchos pases terrestres. Hay muchas líneas de taxis que trabajan cruzando a Venezuela y llevan hacia el aeropuerto más cercano, que es el de San Antonio. Le pedí al taxista que siempre estuviese con él, que lo ayudara con migraciones y no lo dejara solo. El taxista era el que me contaba todo, me dijo que le quitaron el celular, que estaba incomunicado”, relató Gómez.
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