Tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo por parte del régimen de Maduro, el Gobierno de Javier Milei consideró este martes “irracional” viajar a Venezuela y dijo estar “haciendo todos los esfuerzos” para lograr su liberación.
“Es una dictadura, entonces es irracional que uno se vaya a meter en una dictadura, que ha hecho un daño horrible al pueblo venezolano”, señaló el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
Tras ser consultado si el Ejecutivo recomendaba formalmente evitar los viajes de argentinos a Venezuela, Adorni explicó: “Más que una recomendación, es una obviedad que uno se acerca a una dictadura cruel como es la de Maduro o como el régimen chavista, efectivamente eso conlleva un peligro inherente al acercamiento a esa dictadura. Así que, es una obviedad el que ir de visita a una dictadura implica riesgos”.
“La pregunta es un sinsentido, obviamente que uno no debe acercarse a esas dictaduras”, añadió el portavoz, que insistió en la liberación de Gallo, que destacó que “más allá de un gendarme, es un esposo, es un padre y es un ciudadano argentino”.
Por otra parte, Adorni aclaró una declaración de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que había advertido a través de su cuenta de X que el Gobierno venezolano deberá “atenerse a las consecuencias” en caso de no liberar a Gallo.
“Secuestrar a un gendarme argentino no te hace fuerte, te muestra desesperado. La Argentina no se somete a tiranos”, añadió Bullrich en su mensaje, destinado al ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, que confirmó este lunes la detención del gendarme argentino desde el pasado 8 de diciembre, acusado de viajar a Venezuela a “cumplir una misión”, sin precisar más detalles.
Sobre las declaraciones de la ministra, Adorni aclaró este martes que “claramente” Bullrich “se refería a las consecuencias diplomáticas”.
El portavoz explicó que la Cancillería argentina está llevando a cabo la gestión para liberar al gendarme “con los cuidados de la situación”, y sobre la base de que “hay una vida en riesgo y una vida en juego”.
Según detallaron las autoridades argentinas, Gallo ingresó a Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, y cruzó el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse al estado venezolano de Táchira (oeste), con el “único propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común”.
De acuerdo con la pareja, María Gómez, de nacionalidad venezolana y residente argentina hace seis años, el gendarme fue trasladado en una “camioneta negra” por la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCIM).
Bullrich declaró este martes que la hipótesis del gobierno argentino es que Venezuela está “acumulando prisioneros” de distintos países para “asegurarse la impunidad” de cara a la toma de poder el 10 de enero próximo. EFE