El control social en Venezuela es un tema complejo y controvertido que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. En los últimos años, se han reportado numerosos casos de represión, censura, violaciones a los derechos humanos y limitaciones a la libertad de expresión por parte del gobierno venezolano.
Las fuerzas de seguridad del Estado, incluyendo la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional, han sido señaladas por el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes, detenciones arbitrarias, torturas y maltratos a detenidos. Además, se han registrado intimidaciones y agresiones contra periodistas, activistas y defensores de derechos humanos que denuncian la situación en el país.
El gobierno de Nicolás Maduro ha sido acusado de utilizar mecanismos de control social para reprimir la disidencia y mantenerse en el poder, incluyendo la infiltración de grupos armados pro-gobierno, la persecución de líderes opositores, el control de los medios de comunicación y la manipulación de las instituciones democráticas.
En este contexto, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han documentado y denunciado violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Venezuela. Es fundamental promover el respeto a los derechos fundamentales y garantizar la protección de la libertad y la democracia en el país.
Ahora bien, el gobierno viene utilizando una herramienta novedosa y efectiva la big data, los expertos destacan la interconexión de nuestra época se trata, enumerar que diariamente son enviados 294 billones (millones de millones) de correos y más de 400 millones de tuits; que cada día son realizadas 2.880 millones de búsquedas en internet y que mil millones de usuarios visitan YouTube cada mes. Pues, bien, la generación de masas de datos es hoy tan grande, que algunos expertos suelen afirmar que la cantidad de información acumulada por la humanidad hasta 2003 equivale a lo producido hoy en dos días, hecho que debiera llevar a pensar que tal inmensidad garantiza que la información particular y específica sea prácticamente inaccesible a los extraños y los curiosos, por la dificultad que supondría su búsqueda.
Los datos personales son un recurso estratégico para cualquier régimen. Las filtraciones masivas de información ponen en evidencia la ambición de vigilancia global de la sociedad. Pero cuando los datos son controlados por los políticos ambiciosos y dictadores, esta herramienta de mucho peligro, emerge el control social con todas sus criticas;
Limita las libertades individuales: Los mecanismos de control social restringen las libertades de expresión, asociación y reunión.
Fomenta la dependencia: Los programas sociales crean una dependencia del Estado y limitan la autonomía de los ciudadanos.
Consolida el autoritarismo: El control social contribuye a consolidar un modelo político autoritario y a debilitar las instituciones democráticas.
No es efectivo para combatir la pobreza: Los programas sociales no han sido suficientes para reducir la pobreza de manera significativa.
El control social en Venezuela es un fenómeno complejo y multifacético que ha generado un intenso debate. Si bien el gobierno argumenta que sus políticas buscan mejorar las condiciones de vida de la población y fomentar la participación ciudadana, los críticos señalan que estas políticas limitan las libertades individuales y consolidan el poder del Estado. Es fundamental seguir de cerca la evolución de esta situación y evaluar sus impactos a corto y largo plazo.
Marcos Hernández López presidente Hercon Consultores
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