La estrella de Belén, citada en el Evangelio de Mateo, se presenta como un resplandeciente fenómeno celestial que guió a los Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento de Jesús.
Por: Clarín
Este misterioso relato ha despertado la curiosidad y el debate durante siglos, llevando a teólogos y astrónomos a cuestionarse e investigar su naturaleza: ¿fue un cometa, una supernova, una excepcional conjunción de planetas o simplemente un recurso simbólico sin fundamento astronómico?
Una de las hipótesis más extendidas es que la estrella de Belén pudo ser en realidad el resultado de una conjunción de planetas en el cielo que coincidió con el nacimiento de Jesús. Es decir, un fenómeno en el que dos o más planetas se alinean en el cielo, creando una brillante ilusión de una única estrella.
Un fenómeno similar al descrito como la estrella de Belén fue visible por última vez en diciembre de 2020. En esa ocasión, Júpiter y Saturno protagonizaron una “gran conjunción”, un evento en el que ambos planetas se alinearon tan estrechamente en el cielo que parecieron formar un único punto luminoso, captando la atención de millones de personas y acaparando titulares en medios de comunicación de todo el mundo.
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