Beyoncé y su hija Blue Ivy se convirtieron en las auténticas protagonistas del estreno de la NFL en Netflix. Mientras en el terreno de juego, los Kansas City Chiefs derrotaron ampliamente a los Pittsburgh Steelers, y los Baltimore Ravens superaron con autoridad a los Houston Texans, el verdadero espectáculo estaba sobre el escenario.
Por La Vanguardia
Madre e hija cantaron y bailaron durante el descanso de la media parte en el que fue el debut en vivo de las canciones del último álbum de estudio de Beyoncé, Cowboy Carter, que ha contado con la participación de Miley Cyrus, Dolly Parton y Willie Nelson, entre otros. La intérprete, ganadora de 32 premios Grammy, ofreció una actuación de casi 13 minutos en el NRG Stadium durante el día de Navidad en Texas, su ciudad natal.
La superestrella se subió al escenario durante el partido Ravens-Texans. La impresionante actuación llamada Beyoncé Bowl no decepcionó. La artista entró a caballo, luciendo un vestido de plumas blancas y un sombrero vaquero. La canción elegida para abrir el show fue 16 Carriages. Al bajarse del caballo y caminar por la parte trasera del estadio, Beyoncé desfiló con una banda roja, blanca y azul con la inscripción Cowboy Carter, el nombre de su último álbum, y cantó Blackbird.
Video: RRSS
Sobre las gradas, las luces proyectaban las palabras “My house” haciendo que la multitud se volviera loca. Mientras, Beyoncé seguía con su show al ritmo de Riverdance. Siguió moviéndose por el campo bordeado por una banda de música, donde se encontró con Shaboozey, que aparece en su canción Sweet Honey Buckiin. El espectáculo, lleno de estrellas, continuó con Post Malone cantando Levii’s Jeans antes de que Beyoncé se subiera a la parte trasera de un camión antiguo para cantar Jolene.
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