La víctima, que fue quemada por un inmigrante irregular en un tren F de Brooklyn, sufrió tales quemaduras que las autoridades se enfrentan a un gran desafío para identificarla dos días después del ataque mortal, expresaron los fiscales y las fuentes.
Por El Diario NY
De acuerdo con varias fuentes, la mujer estaba dormida, pero viva cuando fue prendida en llamas en la estación de Coney Island, presuntamente por el migrante guatemalteco Sebastián Zapeta-Calil, tenía una andadera y algunas bolsas con ella en ese instante, pero los funcionarios tienen dificultades para sacarle huellas dactilares debido a la piel carbonizada.
Asimismo, los fiscales de Brooklyn indicaron el martes, en la comparecencia de Zapeta-Calil por cargos de asesinato e incendio provocado, la víctima que sufrió “graves quemaduras” sigue siendo una Jane Doe, informó New York Post.
Ari Rosenberg, fiscal adjunta de distrito, señaló que el médico forense determinó que la causa de muerte fue “inhalación de humo y lesiones térmicas”.
“El acusado declaró en resumen que ‘bebe mucho licor’ y no recordaba lo que sucedió”, explicó Rosenberg.
Por su parte, el médico forense dijo en un comunicado que la autopsia de la víctima se hizo el lunes.
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