El Gobierno turco aseguró este viernes que su ejército ha abatido en el norte de Irak a 14 supuestos miembros del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
“Catorce terroristas del PKK identificados en las regiones de Hakurk, Gara y Metina, en el norte de Irak, han sido neutralizados”, señala el ministerio turco de Defensa en un comunicado, sin dar más detalles.
Ankara utiliza el término “neutralizar” para referirse a las víctimas mortales de sus ataques militares, aunque también, en teoría, puede significar ‘dejar fuera de combate’, sea por heridas o capturas.
La nota no especifica ni la fecha ni el tipo de operación desplegada esta vez contra las bases del PKK en el norte de Irak, objetivos que son bombardeados con frecuencia por el ejército turco.
“Nuestras fuerzas armadas continúan la lucha contra el terrorismo con la fuerza que nos brinda nuestra nación”, afirma el breve comunicado oficial.
“Estamos decididos y resueltos a erradicar el terrorismo en su origen”, añade.
Considerado terrorista por Ankara, la Unión Europea y Estados Unidos, el PKK se alzó en armas en 1984 para luchar por la independencia de la minoría kurda en Turquía.
Más de 45.000 personas han muerto desde entonces en la guerra no declarada entre los rebeldes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas.
Mientras las operaciones militares turcas contra el PKK continúan en el norte de Irak, crece la tensión en el noreste de Siria entre las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdosirios, y los insurgentes apoyados por Turquía, dado que el alto el fuego vigente, mediado por Estados Unidos, concluye este fin de semana.
Pese a la tregua, las FSD han denunciado ser objeto de ataques aéreos de “aviones no tripulados de la ocupación turca” y “violentos enfrentamientos armados” entre ambas partes en el noreste de Siria en los últimos días.
Según un comunicado emitido el pasado día 24 por el portavoz de las FSD, Farhad Shami, los combatientes kurdosirios repelieron un ataque de las facciones apoyadas por Turquía, al este de la ciudad de Manbech, entre otras zonas.
Los enfrentamientos en el noreste sirio se recrudecieron tras la caída, el pasado día 8, del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, por una coalición insurgente liderada por el islamista Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe) e integrada, entre otras, por facciones entrenadas y financiadas por Turquía.
Ankara combate a las FSD por considerar terroristas a su principal grupo, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), debido a sus vínculos con el PKK. En cambio, Washington apoya a esas milicias kurdosirias, ya que son sus aliadas en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Una vez derrocado el régimen de Al Asad, los grupos proturcos iniciaron una ofensiva contra regiones controladas por las FSD.
Turquía, vecino septentrional de Siria, exige el desarme de las FDS y que sus miembros no sirios sean expulsados del país.
Por EFE