Este lunes 30 de diciembre, Trinidad y Tobago declaró estado de emergencia, debido a un aumento en los asesinatos cometidos por bandas criminales, una medida que otorga a la policía la capacidad de realizar registros y arrestos sin orden judicial durante los próximos días.
“Las circunstancias que justifican la declaración de emergencia pública se basan en el asesoramiento del Servicio de Policía de Trinidad y Tobago al Consejo de Seguridad Nacional sobre una mayor actividad criminal que pone en peligro la seguridad pública”, dijo la oficina del Primer Ministro Keith Rowley en un comunicado.
El fiscal general Stuart Young dijo que el país registró 61 asesinatos en diciembre, lo que eleva el total del año a 623 homicidios, un aumento respecto de los 577 homicidios registrados en 2023 y los 599 en 2022.
Young, hablando en una conferencia de prensa en la capital, Puerto España, dijo que la emergencia pública no incluiría un toque de queda ni restringiría los movimientos de las personas, para minimizar el impacto económico de la declaración.
La autorización para que la policía realice registros y arrestos sin orden judicial, puede ser extendida hasta siete días por un juez, según explicó Stuart Young.
En la misma conferencia de prensa, el ministro de Seguridad Nacional, Fitzgerald Hinds, calificó el aumento de asesinatos violentos como “una epidemia” para el país de 1,4 millones de habitantes, con 551 tiroteos registrados este año, hasta el 26 de diciembre.
Entre los recientes incidentes de violencia se incluyen un hombre que recibió un disparo mortal tras salir de una comisaría de policía en Puerto España el sábado, y un tiroteo en Laventille, Trinidad, el domingo en el que murieron cinco personas.
Ya en 2011 se había declarado el estado de emergencia por el mismo motivo, pero su aplicación se limitó a los “focos” de delincuencia.
AFP