La voz quebrada de Flor, de 94 años, retumba en las redes sociales con una súplica que trasciende el dolor personal y se convierte en un grito colectivo por la liberación de su hijo Carlos Chancellor, uno de los tantos presos políticos en Venezuela.
Por: lapatilla.com
“Maduro, Dios te bendiga, mira libera a Carlos, vale, ¿hasta cuándo perseguido? Su papá se fue y no lo pudo ver, oíste, libera, quiero verlo antes de irme”, clama la madre del preso político Carlos Chancellor, detenido arbitrariamente en el marco de la persecución gubernamental contra líderes de la oposición en Venezuela.
Chancellor, de 67 años, enfrenta condiciones de salud críticas tras su detención. Según denuncias de sus familiares y la organización Justicia, Encuentro y Perdón, padece cardiopatía hipertensiva, diabetes mellitus tipo II y problemas graves de retina que amenazan su visión.
“Maduro, yo soy la mamá de Carlos, ¿oíste? Él necesita un médico donde está, libéralo. Él es inocente, es mentira todas las vainas que dicen de él. Está enfermo, necesita un médico, ¿oíste?”, continúa Flor en su desgarrador testimonio.
En un comunicado difundido este 31 de diciembre, Justicia, Encuentro y Perdón expresó su respaldo a la petición de Flor y reiteró la urgencia de liberar a Chancellor: “Cuando faltan pocas horas para que culmine este 2024, nos unimos a la exigencia de la inmediata liberación de Carlos Chancellor, un hombre de 67 años que se encuentra en una situación crítica tras su detención arbitraria. Su arresto, en el contexto de una intensa persecución contra líderes políticos de la oposición, es un acto que no solo vulnera sus derechos humanos, sino que también pone en grave riesgo su vida”.
La organización insistió en que “la vida de un ser humano no debe ser puesta en riesgo por razones políticas” y exhortó a las autoridades venezolanas a tomar una medida humanitaria que garantice la atención médica urgente para Chancellor.
Las etiquetas #LibertadParaLosPresosPoliticos y #JusticiayLibertad, que acompañan estas denuncias, se han convertido en símbolos de una exigencia nacional e internacional por la libertad y el respeto a la dignidad humana.