El seguro del arma y la intervención rápida de su compañero evitó que un policía nacional muriera a tiros el 30 de diciembre en la estación de Metro de Gran Vía, en la línea 1 de Madrid, España.
Por Carlos Hidalgo | ABC
En plena actuación, uno de los sospechosos desarmó a un policía e intentó disparar contra él, apretando el gatillo en repetidas ocasiones. Afortunadamente, el seguro del arma impidió la tragedia. Gracias a la eficiente labor del otro agente, lograron reducir al agresor y recuperar la pistola.
La intervención comenzó en la estación del Arte de la línea 1, donde los agentes, que patrullaban de paisano, identificaron a dos varones en actitud vigilante, aparentes carteristas de uno de los muchos clanes que pululan por las zonas más turísticas de la capital. Tras seguirlos discretamente durante varias estaciones, observaron varios intentos fallidos de hurto. Finalmente, en la estación de Gran Vía, decidieron interceptarlos al notar comportamientos aún más sospechosos.
Durante la identificación en un pasillo distribuidor, uno de los sospechosos arrojó una tarjeta de crédito presuntamente robada, mientras que el otro aumentaba su agresividad hacia los agentes. En un momento de caos, uno de los sospechosos huyó, lo que obligó a un agente a perseguirlo sin éxito. Al regresar, encontró a su compañero forcejeando en el suelo con el segundo sospechoso, quien había logrado apoderarse de su arma reglamentaria.
El detenido apuntó y apretó el gatillo, pero el seguro del arma y la valentía del agente evitaron un desenlace fatal.
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