Agentes de la Policía Nacional han desarticulado tres organizaciones criminales dedicadas a la trata de seres humanos y la prostitución coactiva logrando la detención de 12 personas. Una de ellas tenía un cuadrante de servicios sexuales que ofrecía a los clientes. Se han realizado seis entradas y registros donde se localizó droga, dinero y material electrónico.
Por larazon.es
Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de posibles domicilios ubicados en varios puntos de la capital madrileña donde al parecer se estaba ejerciendo la prostitución en condiciones infrahumanas.
En una de las operaciones, y debido al gran número de clientes que acudían al lugar, existían varias mujeres controladoras llamadas las “mamis” que repartían el volumen de trabajo entre todas las chicas llegando a trabajar entre 15 y 20 días de manera continua sin librar ninguna jornada. El nivel del control era tan elevado, que incluso no las dejaban comer nada a partir de una determinada hora para no coger peso y que su aspecto fuese idéntico a las fotos publicadas en los catálogos. Además eran obligadas a ejercer la prostitución en unas condiciones pésimas, vigiladas permanentemente incluso en las áreas de descanso y con unos horarios establecidos.
Contaban con una agenda donde especificaban las actividades sexuales que cada una de las mujeres podía ofrecer para que las encargadas gestionaran las peticiones de la clientela de manera más eficiente. De hecho si rechazaban algún servicio llegaban a recibir amenazas y castigos en caso de no acceder a las demandas de los usuarios. Incluso cuando estaban con la menstruación, tenían que introducirse una esponja en la vagina para poder continuar con las relaciones sexuales sin que los clientes se diesen cuenta.
Los agentes comprobaron en otra de las investigaciones que imponían a las víctimas condiciones abusivas que comprometían en muchas ocasiones su salud, prohibiéndoles acudir a centros médicos para recibir asistencia cuando lo requerían. Además, los detenidos forzaban a las víctimas a consumir sustancia estupefaciente en caso de que el cliente así lo requiriese.
Una vez se pudo identificar a todos los miembros de estas organizaciones, se establecieron dispositivos policiales para su desarticulación durante los meses de octubre y noviembre. Se realizaron seis entradas y registros en domicilios de la capital madrileña donde se intervino dinero, sustancias estupefacientes – cocaína y estimulantes sexuales – así como material electrónico además de documentación relativa a estos negocios ilícitos. Finalmente se logró la detención de 12 personas- nueve mujeres y tres hombres- dedicados a la trata de seres humanos y la prostitución coactiva y logrando la liberación de once mujeres.