Jake Lloyd, quien interpretó al joven Anakin Skywalker en Star Wars: Episodio I — La amenaza fantasma, habló por primera vez de manera abierta sobre su lucha contra la esquizofrenia, una enfermedad que lo llevó a alejarse de los reflectores y enfrentar años de desafíos personales. En una serie de entrevistas recientes, Lloyd, ahora de 35 años, reflexionó sobre su recorrido hacia la aceptación de su diagnóstico y el impacto que esto ha tenido en su vida.
El exactor terminó a finales de 2024 una estancia de 18 meses en un centro de rehabilitación en el sur de California, tras sufrir lo que su familia describió como una “crisis psicótica”. Ahora, continúa recibiendo tratamiento en un centro donde puede ingresar y salir con mayor libertad, y asegura sentirse “bastante bien” tras años de negación y resistencia al tratamiento. “Finalmente, puedo aceptar continuar con el tratamiento, la terapia y tomar mis medicamentos”, declaró en una conversación con el autor Clayton Sandell, quien publicó la entrevista en su boletín informativo el 1 de enero de 2025.
Lloyd también aprovechó la oportunidad para desmentir mitos que durante años circularon sobre el impacto negativo de las críticas hacia su interpretación en La amenaza fantasma. En su lugar, explicó junto a su madre, Lisa Lloyd, que el diagnóstico de esquizofrenia tiene un origen genético y que su experiencia con los fans de la saga ha sido un refugio terapéutico en los momentos más difíciles.
Los primeros síntomas y el difícil diagnóstico
Según Lisa Lloyd, los primeros signos de problemas de salud mental de su hijo comenzaron en la secundaria. En declaraciones a Scripps News, relató que Jake empezó a hablar de “realidades” y a cuestionar si estaba viviendo en esta dimensión o en otra. Aunque inicialmente fue diagnosticado con trastorno bipolar, en 2008 se confirmó que padecía esquizofrenia.
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