Arabia Saudita obligó a un jubilado de Florida a intentar renunciar a su ciudadanía estadounidense después de encarcelarlo por publicaciones en las redes sociales que criticaban al príncipe heredero del reino, según el hijo del hombre.
Por Joshua Goodman y Ellen Knickmeyer | The Associated Press
El jubilado, Saad Almadi, de 74 años, es uno de al menos cuatro ciudadanos saudíes y estadounidenses que acusan al gobierno del príncipe heredero Mohammed bin Salman de presionarlos para que renuncien a su ciudadanía estadounidense, dijo un grupo de derechos humanos de Medio Oriente con sede en Estados Unidos.
La supuesta táctica de un socio estratégico clave de EE.UU., de la que no se ha informado anteriormente, va en línea con esfuerzos similares para silenciar incluso las críticas leves, incluida la amenaza de encarcelamiento y prohibiciones de salida como la que ha impedido que Almadi regrese a EE.UU. después de ser liberado de más de un año en una prisión saudita.
“Hay príncipes saudíes que vienen a Estados Unidos para hacerse chequeos médicos de rutina, así que ¿por qué un ciudadano estadounidense no puede regresar a casa por su salud?” Dijo Ibrahim Almadi de su padre.
“Todo se debe a que no queremos herir los sentimientos de nuestro aliado”, dijo en una entrevista desde Washington. “Si se tratara de Rusia, Irán o Corea del Norte, habría sido declarado detenido injustamente hace meses”.
La embajada saudí en Washington acusó recibo de una solicitud de comentarios sobre las acusaciones, pero no respondió. El gobierno saudí no reconoce la doble ciudadanía. Rechaza regularmente las críticas a sus acciones, diciendo que son parte de una ofensiva de varios años contra la corrupción, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad.
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