A más de dos décadas de su quiebra, el gigante energético Enron volvió al centro de la escena con un anuncio sorprendente: el lanzamiento del Enron Egg, un reactor nuclear doméstico que con su promesa de alimentar una vivienda durante diez años de manera ininterrumpida causó furor entre el público. Sin embargo, luego se supo que ni el resurgimiento de la compañía ni su novedoso producto eran reales y que todo había sido una parodia.
Por La Nación
Enron Egg: un producto revolucionario, pero irreal
El Enron Egg, un pequeño reactor nuclear destinado al uso residencial, fue dado a conocer este lunes 6 de enero mediante un video de cinco minutos y medio difundido a través de las redes sociales. “Hemos dominado el poder del átomo. Presentamos el Enron Egg, el primer micro reactor nuclear para uso suburbano residencial”, anunció Connor Gaydos, el falso CEO de la empresa, en su supuesta cuenta de X (antes Twitter).
Durante el anuncio, que imitó el estilo de los lanzamientos de productos tecnológicos de Apple, Gaydos aseguró que Enron había trabajado junto a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para distribuir estos dispositivos en todo el mundo. Y mencionó que el producto estaba diseñado con un sistema de enfriamiento de circuito cerrado para “garantizar un funcionamiento seguro” y “evitar contaminación ambiental”.
En el sitio web de Enron, también falso, se detalló que el Enron Egg se destacaba por su capacidad para alimentar un hogar durante diez años sin interrupciones. Según se explicó, este reactor nuclear compacto utilizaba “barras de combustible de hidruro de uranio y circonio (U-ZrH) para generar calor mediante fisión nuclear”. Este calor, agregó la compañía, “se transfiere a través de un intercambiador de calor Inconel impreso en 3D, que alimenta una turbina para generar electricidad”.
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