En los últimos seis meses, luego de haberse celebrado las elecciones presidenciales el 28 de julio de 2024 en Venezuela, se ha registrado un incremento en el retorno de personas que emigraron hacia Trinidad y Tobago desde Delta Amacuro y que esperan con ansias la salida de Nicolás Maduro.
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El estado Delta Amacuro posee alrededor de 3.000 caños navegables, lo que la convierte en la zona idónea para traslados “por los caminos verdes” hacia las islas de Trinidad y Tobago, siendo este el principal destino de la migración forzosa venezolana.
A pesar de lo riesgoso que puede ser para una persona atravesar el mar en una pequeña lancha, es la única opción que tienen a la mano algunos habitantes de Tucupita para ir en busca de mejores oportunidades de vida, ahorrar y labrar un futuro próspero.
Tal es el caso de Omar Suárez, un hombre de 64 años de edad, que ha viajado en distintas ocasiones a la isla.
“Allá cada día la vida es más dura. Yo comencé a viajar en 2017 y los reales rendían, iba y venía. En el último viaje me llevé a mi esposa y entre ambos logramos arreglar la casita, pero últimamente estar allá no da la base, trabajas para comer, pagar renta y ya, no da para ahorrar”.
Omar es ebanista, pero cuenta que debió aprender otros oficios porque a los trinitarios no les gusta su forma de trabajar la madera.
“Hubo una época en que me iba muy bien aquí en Venezuela, y yo pensé que el dinero que hacía aquí podía multiplicarlo haciendo lo mismo allá, y resulta que esa gente tiene un modo de trabajar diferente. Tuve que ocuparme en otras labores: fui jardinero, lavé carros, baños, trabajé la tierra y pare de contar. Cuando comencé a pasar trabajo y pasar hambre, le dije a la mujer ‘vámonos, no vale la pena trabajar así y no tener para comer bien’. Además, estoy seguro de que a este Gobierno (el de Maduro) le queda poco”, sentenció.
Algo va a cambiar
Laura, una mujer de 23 años, relata que ella viajó junto a toda su familia a Trinidad en el año 2016 y regresó a Venezuela en septiembre de 2024.
“Esta vez algo es diferente, esta vez hay algo más y son las pruebas de que Maduro perdió. Algo va a cambiar, y yo la verdad quiero hacer mi vida en mi país, estudiar y arreglar la casa de mi mamá que estaba en el abandono”.
Migrantes no son felices
El equipo de reporteros de lapatilla.com logró conversar con dueños de embarcaciones que se dedican a trasladar a personas de forma ilegal desde Tucupita hasta Trinidad. Ellos señalaron que antes de las elecciones hicieron múltiples viajes.
“En julio muchas personas vinieron a Tucupita con la intención de votar, cansados de estar lejos de su casa y de los suyos, allá la gente no vive feliz. Trabajan para pagar la renta y para mandar la remesa a sus familiares, cada vez el pago es menor y el trabajo muy explotador”, detalló uno de los encargados de realizar los viajes, quien para cuidar su integridad física, pidió no ser identificado.
También agregó que antes del 10 de enero hizo más de diez viajes desde Trinidad hasta Tucupita. Eso representa entre ochenta y cien personas personas aproximadamente. “De esa cantidad, se han regresado a la isla solo 10 personas”, dijo.
Es importante destacar que no hay una cifra exacta de las embarcaciones que salen desde Venezuela a Trinidad.
En Delta Amacuro lo extenso del territorio lo convierte en el punto de partida ideal para emprender ese recorrido.
“Muchos salen de los Güires, Palo Blanco, La Horqueta y hasta del mismo muelle en el Paseo Manamo frente al Comando de la Guardia Nacional Bolivariana”, señaló la fuente.
Costo del viaje a Trinidad
Los viajeros pueden llegar a pagar un monto que va desde los 150 hasta 250 dólares por pasaje. Los dueños de estas embarcaciones que realizan viajes clandestinos, aseguran que deben “pagar vacunas” para poder navegar por estas aguas.
Por otro lado, hay otras personas que regresaron a Venezuela con la idea de quedarse, pero al poco tiempo vuelven a Trinidad o deciden inventir el dinero ahorrado en otro destino, como Estados Unidos o Europa.
Para este trabajo de investigación consultamos alrededor de 15 personas sobre sus deseos de regresar a Venezuela y 11 de ellos coincidieron en que esperan que ocurra una transición política para retornar a su país.