Un mes detenidos cumplen tres líderes de Primero Justicia en Falcón

Un mes detenidos cumplen tres líderes de Primero Justicia en Falcón

Foto: Archivo

 

Este 28 de enero se cumple un mes de la detención de Gregorio “Goyo” Graterol, presidente de Primero Justicia en el estado Falcón; su sobrino Carlos Chiquito y José Granadillo, quienes también forman parte de las filas de la tolda aurinegra.

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Los tres viajaban en una camioneta por la carretera Coro-Punto Fijo, cuando fueron detenidos por los organismos de seguridad, los cuales informaron que la aprehensión se debió por delitos de conspiración, usurpación de funciones y financiamiento al terrorismo.

A los pocos días fueron llevados a la cárcel de Tocorón. “Goyo” Graterol es un reconocido político de la región, fue diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015 y también fue candidato a la primaria opositora por la gobernación de Falcón.

Durante su detención solo encontraron una agenda con anotaciones de actividades políticas y le decomisaron tres celulares.

Este 28 de enero, su equipo de trabajo en el estado Falcón alzan su voz en protesta para exigir la liberación de los tres que son delincuentes, sino políticos haciendo política.

“Nuestro presidente del partido, quien ese día vino a Punto Fijo a un almuerzo con toda la dirigencia de nuestro partido, un compartir que es tradición. Si alguien conoce a Goyo, sabe que es una persona equilibrada, siempre hemos sido demócratas”, dijo Jorge Luis Ruiz, coordinador en el municipio Carirubana.

Resaltó que han trabajado por la libertad de Venezuela, según lo establecido en las leyes venezolanas. Lamentó que ahora no se pueda ni reunir para compartir con la dirigencia política.

“Desde el municipio Carirubana, seguimos luchando y pidiendo la liberación de Goyo y sus acompañantes que tienen su lucha marcada en un cambio como lo tenemos todos los venezolanos”, explicó.

La familia de Goyo ha publicado en redes sociales de que lo esperan en casa y no pierden la fe de que sea liberado.

Sin embargo, poco se sabe de su condición de salud, porque no lo dejan ver y tampoco ha recibido defensa privada, tal como ha ocurrido con todos los presos políticos poselectorales.