
La deportación masiva de inmigrantes no autorizados genera incertidumbre en las granjas de Estados Unidos. Durante la última convención de la Federación Americana de la Oficina Agrícola (AFBF, por sus siglas en inglés), celebrada en San Antonio, Texas, los agricultores expresaron preocupación por el efecto que estas medidas tendrán en sus actividades diarias.
Por La Nación
Lo cierto es que, desde el primer día de gobierno de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) puso en marcha las primeras redadas y detenciones de migrantes indocumentados en distintas partes del país norteamericano, lo que disparó las alertas en las comunidades latinas.
Según indicó Texas Public Radio, el presidente de AFBF, Zippy Duvall, describió el ambiente que reina entre los productores: “Todo el mundo está nervioso”. Según explicó, la inquietud proviene de la falta de claridad sobre los próximos pasos de las deportaciones. Aunque las redadas reportadas en granjas no fueron masivas, algunos trabajadores migrantes dejaron de asistir por miedo.
Esto mismo ocurrió en el condado de Kern, en California, que esta semana amaneció con campos vacíos y cosechas en peligro debido a las redadas desarrolladas por la Patrulla Fronteriza en Bakersfield, que detuvieron trabajadores agrícolas en distintos puntos y desataron el pánico entre las personas de la comunidad de ese estado.
Las opiniones sobre los efectos que esta tensión genera en estos momentos en el rubro son diversas. El comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, minimizó la preocupación. En su opinión, la agricultura moderna se adaptó al uso de tecnología y prescinde de la mano de obra migrante.
Lea más en La Nación