
Los maestros, directores y padres del sur de Florida están tomando precauciones ante la posibilidad de redadas de inmigración en las escuelas, luego de que la administración de Trump revocara una normativa que protegía ciertos espacios, como iglesias, hospitales y escuelas, de la intervención de la ley.
Por El Nuevo Herald
“Los delincuentes ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados”, dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
Se recordó a los directores de escuelas de Miami-Dade que no se debe divulgar información sobre los estudiantes sin autorización y se les indicó que notifiquen a su superintendente regional o al equipo legal del distrito si surge algún problema. El distrito también publicó una lista de recursos para familias inmigrantes y compartió información sobre más de una docena de proveedores de servicios legales y organizaciones comunitarias donde pueden buscar servicios y apoyo.
En Broward, la oficina del superintendente emitió un memorando a los directores, recordándoles de manera similar que busquen la autorización correspondiente antes de divulgar cualquier información de los estudiantes y aconsejándoles que se comuniquen con su equipo legal antes de tomar cualquier medida.
Hasta ahora en Florida, no se han registrado casos de funcionarios federales de inmigración que hayan acudido a escuelas públicas. Sin embargo, los maestros, activistas y líderes comunitarios están preocupados por la posibilidad de que decenas de millas de estudiantes y sus familiares corran peligro.
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