Presidente de la CEV: En Venezuela, las libertades propias de una sociedad democrática están en peligro

Presidente de la CEV: En Venezuela, las libertades propias de una sociedad democrática están en peligro

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Ante el panorama político nacional, el equipo de lapatilla.com entrevistó al presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, quien compartió su perspectiva sobre la compleja situación política y social de Venezuela.

Por: Víctor Federico González | Corresponsalía lapatilla.com





De acuerdo con la autoridad eclesiástica, la crisis actual afecta profundamente la vida cotidiana de los venezolanos, generando angustia y depresión. Sin embargo, también destacó la resiliencia de la población y el papel fundamental que debe desempeñar la Iglesia al evangelizar y recordar la importancia de la verdad, la justicia y la solidaridad en tiempos difíciles.

Monseñor González de Zárate también abordó el fenómeno de la migración, describiéndolo como un drama que divide familias y genera sufrimiento, tanto para los que se van como para los que se quedan. En este sentido, instó a los líderes políticos a priorizar el bien común sobre los intereses partidistas, subrayando que el bienestar de todos los venezolanos debe ser lo más importante en este momento crítico.

-Monseñor González de Zárate, ¿cuál es su visión sobre la situación política actual en Venezuela y cómo afecta a la sociedad?

La situación política de Venezuela es compleja y cambiante. Esto afecta la vida cotidiana de los venezolanos, no sólo en el ámbito personal, ya que crea inquietud, angustia muchas veces, depresión en otros, sino también en la toma de decisiones que las instituciones, las empresas o las diversas organizaciones pueden tomar en el ámbito económico, en el ámbito de los diversos proyectos e iniciativas de la vida cotidiana.

-¿Qué papel considera que debe desempeñar la Iglesia en medio de la crisis política y social que vive el país?

La labor de la Iglesia es siempre evangelizar, es presentar la buena noticia del amor de Dios a los hombres, que tiene consecuencias concretas en la vida cotidiana, en el ámbito de la verdad, de la justicia, de la solidaridad, del compromiso con el bien común. Y también, pues, a la Iglesia le toca en muchas ocasiones, levantar su palabra para poner de manifiesto que hay situaciones que vulneran la dignidad de la persona humana y de sus derechos.

– La migración ha sido un fenómeno significativo en los últimos años y que pudiera intensificarse próximamente. ¿Cuál es su mensaje para los venezolanos en el extranjero y para los que piensan salir del país?

La migración venezolana es de tan grandes proporciones, que constituye un drama para toda nuestra sociedad. Las familias han quedado divididas, han quedado atrás muchas personas, tal vez los más vulnerables en el proceso de migración. Los venezolanos que van hacia otros países también pasan dificultades, incomprensiones para unos y para otros, para los que han migrado y también para sus familiares que se quedan. La palabra de la Iglesia es una palabra de solidaridad y de esperanza. La fe nos sostiene en medio de las dificultades y de las tribulaciones, y nos ayuda a encontrar razones para seguir adelante, para mantener el ánimo, para buscar un camino nuevo y sostenernos en medio de las pruebas. Vaya mi solidaridad, mi cariño a todos los venezolanos que están más allá de las fronteras y por las cuales la Iglesia en Venezuela siempre está rezando.

– En su opinión, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrenta la juventud venezolana hoy en día?

Creo que el mayor desafío que enfrenta la juventud venezolana es conservar la esperanza. Tal vez el sector de la población más afectado por la difícil situación que hoy vivimos es la juventud, porque no encuentra suficientes oportunidades de estudio, de trabajo, de realización personal, y eso puede conducir al desánimo, a la pérdida de la ilusión, de la creatividad, de la iniciativa propia de la edad juvenil. Por eso creo que lo más importante es sostener a la juventud en la esperanza y brindar oportunidades para que ellos, aprovechando sus propias cualidades de la misma fuerza, puedan emprender nuevos caminos.

-¿Cómo evalúa el impacto de la pobreza y la desigualdad en el bienestar emocional de los venezolanos?

Estudios de opinión realizados por la Universidad Católica Andrés Bello ponen de manifiesto que la difícil situación económica y política de Venezuela ha impactado fuertemente sobre el ánimo de los venezolanos. Aunque por una parte el venezolano ha demostrado capacidad de resistencia, de resiliencia, de encontrar nuevos caminos, no es menos cierto que también la afectación en el ánimo de muchas personas se hace presente.

-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los líderes políticos del país en este momento crítico?

Los líderes políticos en Venezuela, tanto los que están en el sector oficialista como en la oposición, están llamados a deponer, dejar a un lado los intereses particulares, partidistas y anteponer a todos ellos el bien común. Lo más importante en este momento es el bienestar de todos los venezolanos. Sin el concurso de todos, sin reconocernos mutuamente unos a otros, pues difícilmente podremos dar respuesta a las grandes necesidades y desafíos que hoy vive Venezuela.

– La libertad de expresión es un tema delicado en Venezuela. ¿Cómo ve usted este derecho humano en el país?

En este momento, muchas de las garantías ciudadanas y las libertades propias de una sociedad democrática están en peligro, y esto se ve reflejado en la censura o autocensura a la que se ven sometidos los comunicadores sociales y también los analistas de la vida política y en la detención de muchos trabajadores de los medios de comunicación social por haber emitido opiniones o haber cubierto unas determinadas acciones en el ámbito de lo político.

-¿Cuál es su percepción sobre el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas del país? ¿Es posible una reconciliación?

Desafortunadamente, en este momento, las posiciones más radicalizadas son las que copan la escena política y social de Venezuela, por lo cual las posibilidades de un diálogo, de encuentro, de la búsqueda común de respuestas a la situación de Venezuela parece bastante distante, cuando en realidad lo deseable es que nos reencontremos todos los venezolanos, descubramos que con el concurso de todos y solo con el concurso de todos, es posible superar las situaciones que hoy vivimos, para lo cual es necesario el encuentro entre nosotros y la reconciliación, que además son valores cristianos, que son los que profesan la mayor parte de los habitantes de nuestro país.

-¿Qué acciones concretas está tomando la Conferencia Episcopal para ayudar a las comunidades vulnerables afectadas por esta crisis?

Desde hace mucho tiempo, a través de Cáritas Nacional, las Cáritas Diocesanas, las Cáritas Parroquiales y demás organizaciones de la Iglesia que actúan en el ámbito social, se enfrenta cotidianamente las necesidades del pueblo venezolano en el ámbito de la alimentación, la salud y la educación. Las comunidades cristianas, las parroquias acompañan a las personas de su ámbito específico en todos los rincones de Venezuela y, particularmente, en nuestras comunidades tienen un puesto especial de acogida los más pobres y los más necesitados. Esa es una acción que hemos venido realizando desde siempre y que se ha intensificado en los últimos años debido a la crisis que sufre nuestro país.

-¿Cómo ve el futuro de Venezuela y cómo pueden los ciudadanos contribuir a ese cambio positivo?

La esperanza es una virtud cristiana fundamental. Este año, en el año santo o jubileo, se nos invita a ser peregrinos de esperanza. Nuestra esperanza reside fundamentalmente en Jesucristo. La suya es una esperanza que no defrauda. Y todos estamos llamados a tomar conciencia de esta realidad y trabajar, cada uno desde sus propias posibilidades, en crear signos de esperanza en ámbitos concretos de la vida, tal como nos ha invitado el Papa en la bula de convocatoria del jubileo. Signos de esperanza ante la pobreza, ante la migración, frente a los que están privados de libertad, ante los jóvenes, ofreciéndoles oportunidades, también llevando consuelo, fortaleza, compañía a los ancianos, a los enfermos, a los discapacitados.

-¿Existen gestiones ante el Gobierno de Maduro por parte de la CEV para la liberación de los presos políticos en Venezuela?

En los pronunciamientos, comunicados, mensajes, exhortaciones que la Conferencia Episcopal ha publicado en los últimos meses se han hecho llamados a la liberación de los que están detenidos por motivos políticos y también a la mejora de las condiciones de reclusión de quienes, por algún motivo, están privados de libertad. En todos los foros en los que ha participado la Conferencia Episcopal hace presente este llamado y ha aprovechado las oportunidades que se le ha brindado para interceder por los que están privados de libertad.