Omar González Moreno: La gran traición

Omar González Moreno: La gran traición

En un país marcado por la dolorosa crisis humanitaria y política que ha provocado el chavismo en estos últimos 26 años, donde cada día se lucha por sobrevivir, resulta desgarrador observar cómo algunos dirigentes que se hacen pasar por opositores, han traicionado las esperanzas de millones de venezolanos.

La reciente decisión de desconocer los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio y optar por participar en la farsa de los comicios regionales es un acto que acuchilla profundamente el corazón de un pueblo que anhela un cambio real.

El régimen de Nicolás Maduro ha tejido una red de compra, control, chantaje y manipulación que distorsiona la democracia, convirtiendo cada elección en una burla y otro instrumento para tratar de perpetuarse en el poder.





En este contexto, la participación de ciertos líderes que se disfrazan de opositores en este circo electoral no solo legitima al régimen, sino que también traiciona la lucha inquebrantable de aquellos que han combatido contra la tiranía.

En un país donde la verdad y la justicia parecen ser cada vez más ajenas para estos falsos opositores, esta traición es doblemente cruel.

Los venezolanos han demostrado una resistencia admirable, enfrentándose a la escasez, la represión y la injusticia.

Sin embargo, cuando ven a estos hipócritas colaborar con el sistema que tanto han criticado, se sienten asqueados y traicionados.

La traición desnuda de cuerpo entero a esos falsos disidentes del chavismo y alimenta un ciclo de desconfianza hacia ellos que resultará imposible olvidar cuando recuperemos la libertad y la democracia.

La gente está consciente que la verdadera oposición no se mide solo por las palabras y las promesas; se forja en la lucha y en la determinación de no ceder ante la tiranía.

Es imperativo que los líderes que se dicen opositores escuchen el clamor del pueblo: un clamor por la libertad, la justicia y la restitución de la dignidad.

Venezuela merece una unión auténtica y un compromiso serio para enfrentar el desafío que representa el régimen de Maduro.

En estos tiempos de incertidumbre, el pueblo venezolano necesita líderes, como María Corina Machado, que representen sus anhelos y que se mantengan firmes en su lucha por la democracia.

Solo así podremos construir un futuro en el que la esperanza no sea una simple ilusión, sino una realidad palpable.