
Un jurado del condado de Los Ángeles ordenó el viernes a Starbucks pagar 50 millones de dólares a un conductor de Postmates que dejó caer té hirviendo en su regazo, lo que le provocó quemaduras de tercer grado y desfiguró permanentemente su pene.
Por Courthouse News
En 2020, Michael García recogía un pedido de tres “bolas medicinales” tamaño venti (un plato secreto del menú, elaborado con una mezcla de limonada vaporizada y dos tés diferentes) en la ventanilla de un Starbucks con autoservicio en el sur de Los Ángeles. Una de las bebidas, según él, estaba “negligentemente” suelta en su portavasos de cartón, lo que provocó que se derramara en su regazo poco después de tomar el pedido dentro del coche. En su denuncia, García afirmó que “sufrió quemaduras graves, desfiguración y daño nervioso debilitante en los genitales” como consecuencia del derrame. Fue trasladado a urgencias por paramédicos.
García fue tratado posteriormente en el prestigioso Centro de Quemados Grossman, donde recibió no uno, sino dos injertos de piel en el pene. Su abogado, Nick Rowley, cofundador de Trial Lawyers for Justice, afirmó que el pene de García quedó permanentemente descolorido y desfigurado, con menor longitud y grosor. Actualmente no puede tener una erección completa ni sostenida, y cualquier fricción durante las relaciones sexuales o la masturbación le causa dolor.
“Una de las experiencias más placenteras de la vida se ha transformado en dolor”, dijo Rowley. “Es una lesión terrible”. Añadió: “Es una persona diferente. Esto afectará todos los aspectos de su vida”.
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