
En la mañana del 18 de marzo, pescadores voluntarios hallaron en un pantano de aguas bajas a dos adolescentes que habían desaparecido casi 16 horas antes en las costas del Golfo de Florida. Avery Bryan y Eva Aponte, ambas de 16 años, fueron vistas por última vez la tarde anterior.
Por Infobae
Todo empezó cuando partieron desde la isla de Atsena Otie Key hacia Cedar Key, en una tabla de paddle surf inflable, sin saber que se enfrentaban a una noche de supervivencia marcada por el frío, el viento y el mar agitado.
Desaparición en el mar y condiciones adversas
Según declaró el teniente Scott Tummond de la oficina del Sheriff del Condado de Levy a Today, las jóvenes se desviaron de su rumbo original un recorrido corto de 0,8 km, por efecto de poderosas corrientes de aire.
La situación rápidamente se tornó crítica: “Estaba muy agitado, bueno, agitado allá afuera; mares de casi dos metros con ráfagas de viento. Y hacía muchísimo frío”, describió el oficial.
Durante la noche, la temperatura del agua cayó a casi 1 °C y las adolescentes no llevaban chalecos salvavidas, y el equipo que utilizaban estaba diseñado para condiciones tranquilas, lo que incrementó el riesgo de su travesía. Pese a su falta de experiencia en navegación marítima, Bryan y Aponte lograron mantenerse a flote aferrándose a una sola tabla inflable.
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