León XIV provocó un terremoto en la poderosa iglesia de EEUU con una sorpresiva designación

León XIV provocó un terremoto en la poderosa iglesia de EEUU con una sorpresiva designación

AP

 

Con una designación, el papa León XIV no sólo causó un terremoto este jueves en la Iglesia estadounidense, sino que, además, volvió a demostrar que tiene muy claro el rumbo que quiere imprimirle a su pontificado, en línea con su predecesor argentino.

Por La Nación





En lo que significó un sacudón en el polarizado mundo eclesiástico norteamericano, el primer papa estadounidense le aceptó la renuncia al cardenal conservador y muy amigo de Donald Trump, Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York desde 2009, de 75 años. Y nombró en su lugar al obispo de Joliet (Illinois), Ronald Hicks, de apenas 58 años, un “pastor con olor a oveja” -como dijo a LA NACION alguien que lo conoce-, promigrantes y pupilo del cardenal progresista Blase Cupich, arzobispo de Chicago.

Aunque a los cardenales que presentan su renuncia al cumplir los 75 años se les suele permitir permanecer en el cargo por más tiempo, el papa León XIV aceptó rápidamente la renuncia de Dolan por varias razones, según fuentes informadas.

Durante los dieciséis años del cardenal como arzobispo de Nueva York, la arquidiócesis se vio envuelta de diversas maneras en el escándalo de abusos sexuales por parte del clero, que también planteó dudas sobre su gestión de algunos casos. La prolongada crisis culminó en el reciente acuerdo con 1300 sobrevivientes de abusos del clero por un total de 300 millones de dólares. Una vez alcanzado el acuerdo, quedó claro que la arquidiócesis necesitaba pasar página y necesitaba un nuevo líder rápidamente.

Además de la persistente crisis de abusos, el cardenal Dolan, que fue presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos entre 2010 y 2013, se sentía incómodo con el liderazgo y la línea del primer papa latinoamericano y, con frecuencia, adoptó posturas que parecían contradecir a Francisco.

Sin contar su enfoque de “guerrero cultural”, además, dos iniciativas recientes del cardenal Dolan molestaron especialmente a altos funcionarios del Vaticano. La primera ocurrió en febrero, cuando el papa Francisco se encontraba internado en el Gemelli y sufrió una grave crisis respiratoria. El cardenal, que en enero estuvo en la ceremonia de asunción de Trump, en Washington, sorprendió a todo el mundo al declarar públicamente que el papa se encontraba en su lecho de muerte y su vicario general envió una carta al clero de la arquidiócesis con instrucciones sobre cómo celebrar los servicios fúnebres.

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