Montar el árbol es, para muchas familias, el pistoletazo de salida de la Navidad: se desempolvan las cajas de adornos, se discute si este año toca clásico o minimalista y la casa empieza a oler a planes, cenas y reencuentros. Pero más allá de lo estético, hay quien aprovecha este ritual para darle un sentido extra: usar el árbol como un imán simbólico de bienestar, prosperidad y armonía siguiendo algunas claves del Feng Shui.
Por larazon.es
Esta disciplina de origen oriental sostiene que no solo importa lo que colocas, sino también cómo, dónde y con qué intención. Y, en el caso del árbol de Navidad, el consejo principal no tiene que ver con comprar más adornos, sino con ordenar el mensaje que quieres activar en casa.
Antes de colgar la primera bola, el Feng Shui propone una idea sencilla: elige una intención principal para estas fiestas (prosperidad, salud, reconocimiento, amor, calma…) y conviértela en el hilo conductor de la decoración.
Colores que dirigen la energía
En Feng Shui, los tonos funcionan como una especie de brújula emocional: ayudan a reforzar un propósito.
Si buscas prosperidad económica: prioriza verdes y, si te encaja, suma morados o dorados; los azules pueden usarse como apoyo.
Para salud y armonía familiar: verdes como base, con azules suaves si buscas un efecto más calmado.
Si quieres reconocimiento y visibilidad: el Feng Shui vincula el impulso, la presencia y el brillo personal con los rojos. No hace falta que todo sea rojo intenso: basta con incorporar elementos de esa gama para que el árbol proyecte fuerza.
Si tu intención es atraer o reforzar el amor en pareja: los tonos recomendados giran en torno a rojos, rosas y burdeos.
Dónde colocarlo importa
Una de las ideas repetidas en Feng Shui es que los espacios cargados o desordenados atascan la energía. Traducido al árbol: por muy bonitos que sean los adornos, si el conjunto queda caótico, el resultado no acompaña.
Evita pasillos estrechos o zonas de paso donde el árbol estorbe: se interpreta como energía cortada o interrumpida.
Deja respirar la base: no amontones cajas, regalos desordenados o cables visibles.