El papa León XIV criticó la concentración de la riqueza y a los poderosos que no oyen a los pobres - LaPatilla.com

El papa León XIV criticó la concentración de la riqueza y a los poderosos que no oyen a los pobres

El papa León XIV. EFE/Mario Tomassetti/Vatican Media

 

El papa León XIV alertó este sábado de que «la riqueza de la tierra está en manos de pocos, poquísimos», y que ésta se sigue concentrando «injustamente» entre quienes, «a menudo, no quieren escuchar el gemido de la tierra y de los pobres».

Además, agregó que «toda la creación es un grito» y lamentó que «muchos poderosos no escuchan este grito».





«La riqueza de la tierra está en manos de pocos, poquísimos, cada vez más concentrada- injustamente- en las manos de quienes a menudo no quieren escuchar el gemido de la tierra y de los pobres», afirmó durante la audiencia jubilar en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

León XIV subrayó ante miles de fieles que Dios destinó todos los bienes de la creación «para todos», y que el deber de la humanidad es «generar, no robar».

La audiencia jubilar de este sábado marcó el cierre de las audiencias celebradas los sábados, iniciadas en enero por el papa Francisco con motivo del Año Santo 2025 dedicado a la Esperanza.

«El Jubileo está llegando a su fin, pero la esperanza que este Año Santo nos ha dado no termina: ¡Seguiremos siendo peregrinos de esperanza», dijo el papa.

El pontífice estadounidense, también con nacionalidad peruana, reflexionó sobre la esperanza como «una virtud teologal» que «genera, no mata», y la definió como «la verdadera fuerza».

«Sin esperanza estamos muertos: con esperanza, venimos a la luz», y agregó que «lo que amenaza y mata no es fuerza: es prepotencia, es miedo agresivo, es maldad que no genera nada».

Durante el saludo a los peregrinos de lengua inglesa, el papa insistió en que «la esperanza es más poderosa que las amenazas y la violencia, porque genera vida, la vida de Dios».

Antes de la audiencia, León XIV recorrió la plaza de San Pedro en el papamóvil, saludando a los fieles, bendiciendo a los niños y deteniéndose a hablar con varios de los asistentes.

EFE